Los laboratorios de certificación son una parte importante de los mercados regulados de los juegos de azar. Se trata de compañías con especialización técnica que buscan asegurar el cumplimiento de los requerimientos técnicos de los productos aprobados por los reguladores de cada jurisdicción.
Para trabajar, normalmente cuentan con diferentes certificaciones/acreditaciones como las siguientes:
- ISO 17020 – Cuerpo de Inspección
- ISO 17025 – Laboratorio de Pruebas
- ISO 17065 – Sistema de gestión de calidad para organismos que certifican productos
- PCI-DSS – Qualified Security Assessor
- Otras certificaciones
En general, los mercados con regulaciones bien establecidas y organizadas crean un proceso de acreditación especial para laboratorios donde buscan identificarlos, definir las responsabilidades asociadas y crear canales de comunicación para el desempeño de sus funciones.
Una pregunta importante con la que me he encontrado realizando procesos de consultoría es: ¿qué laboratorio de certificación nos conviene elegir para un determinado alcance? Las respuestas pueden ser múltiples y es aquí donde debemos prestar atención a las necesidades y estrategias del negocio. El riesgo asociado es que una mala elección puede no sólo provocar retrasos en el camino crítico de cualquier proyecto, sino también generar sobrecostos innecesarios. Sabemos bien que todo lo relacionado con compliance no es muy ‘económico’ ni una cuestión que podamos dejar a la ligera.
CRITERIOS DE SELECCIÓN
Los criterios para elegir un laboratorio u otro contemplan los siguientes aspectos:
- Imagen del laboratorio ante el regulador.
- Cantidad de acreditaciones que faciliten la transferencia de un certificado de una jurisdicción a otra.
- Costos de certificación del producto. Aquí debemos evaluar las versiones de los productos: master, variante o clon de un juego.
- Seguridad. Los costos de las evaluaciones de seguridad suelen ser elevados y tener una diferencia importante entre los laboratorios.
Definiendo las estrategias comerciales de la compañía que, desde la recomendación de la firma Daruich, debemos tener en claro al menos para el mediano plazo, podremos elegir el o los laboratorios a utilizar.
La cuestión económica y los tiempos de los diferentes laboratorios nos llevan quizás a trabajar con más de una compañía. Siempre es necesario realizar una comparativa de al menos tres presupuestos. Aquí será importante involucrar a los Compliance Manager, que deberán entender las limitaciones o flexibilidades de la regulación.
OPTIMIZAR TIEMPOS Y COSTOS
Muchas veces, la regulación permite utilizar diferentes laboratorios, por ejemplo, uno para la seguridad y otro para la certificación de producto, buscando optimizar tiempos y costos. No es cierto que, si un laboratorio trabaja sobre TODO el alcance, sea la mejor opción para las empresas, ya que éste puede variar y dependerá de las necesidades del negocio y el contexto de cada compañía.
Por último, quiero mencionar que los costos y los tiempos de las certificaciones suelen complejizarse cuando la compañía decide trabajar en múltiples jurisdicciones reguladas. En este caso, deberán realizar un análisis en profundidad para poder mejorar significativamente la performance de esos procesos.