El refrán que menciono en el título de esta columna se puede utilizar perfectamente para definir la creciente popularidad de Chipre en la industria del iGaming. Por supuesto, este lugar destacado en el sector no es producto de la casualidad, sino que representa el resultado de las múltiples ventas tangibles y oportunidades reales.
Chipre es una isla situada en el cruce entre Europa, Asía y África. A nivel global, es conocida por su rica historia y su impresionante belleza natural. Miembro de la Unión Europea y parte de la Euro Zone, esta nación ofrece un ambiente de negocios próspero y estable. Con 320 días de sol al año y playas en cada esquina, el territorio no sólo es el destino turístico preferido de mucha gente, sino también un espacio para trabajar, con familias enteras que se desplazan hasta allí para insertar a sus miembros en las industrias del iGaming, las cripto, el forex y otros negocios (de alto riesgo financiero, en su mayoría).
BAJOS IMPUESTOS, ALTAS GANANCIAS
Su régimen fiscal favorable y su marco legal sólido han convertido a Chipre en un punto de atracción para empresas innovadoras en estos sectores, especialmente, en el rubro de las apuestas deportivas y el casino online. Por ejemplo, en Limassol, se podrá encontrar a gente altamente calificada en el rubro, sobre todo de idioma ruso y angloparlantes.
Al respecto, Chipre ofrece una de las tasas de impuestos corporativos más baja de Europa: 12,5%. Además, las empresas pueden beneficiarse de la Deducción de Intereses Nocionales (NID) introducida en 2015, que reduce aún más la tasa general del impuesto corporativo. También, permite la distribución de dividendos libres de retención de impuestos, aunque sujetos a contribuciones para el sistema de salud.
A pesar de que el idioma oficial sea el griego, el uso generalizado del inglés permite realizar y entregar toda la documentación impositiva en esa lengua.
COMPARACIÓN CON MALTA Y GIBRALTAR
Para clarificar el panorama, podemos desarrollar una comparación con otros mercados que plantean ventajas fiscales para las empresas que se instalan allí.
Malta: Tiene una tasa de impuesto corporativo del 35%, pero ofrece diversos incentivos y exenciones tributarias para inversores extranjeros, como la exención de participación, que libera de impuestos los dividendos y las ganancias de capital de ciertas filiales.
Gibraltar: La tasa estándar de impuesto corporativo sobre la renta es del 12,5% (aumentó del 10% original desde el 1º de agosto de 2021). Sin embargo, los proveedores de servicios de utilidad y energía y las empresas que abusan de una posición dominante pagan una tasa más alta del 20%.
Chipre: Ofrece una tasa de impuesto corporativo del 12,5%, con un sistema impositivo territorial que grava únicamente los ingresos generados dentro del país. Además, en Chipre, no hay impuestos por sucesiones, dividendos y plusvalías para los no residentes.
Otro de los beneficios que brinda Chipre es que está vinculada a la obtención de una licencia de juego en Tobique (New Brunswick, Canadá). Para poder solicitar esta licencia, se pide tener una cuenta corporativa de banco en Chipre. Hay que recordar que la licencia de Tobique es una muy buena alternativa a la de Curazao, pues puede conseguirse más rápido, con menos requisitos y siguiendo el estándar de cumplimiento KYC.
En definitiva, gracias a las ventajas mencionadas, Chipre se ha convertido, sin dudas, en el epicentro de las apuestas deportivas y los casinos online en Europa.