Por Nahuel Díaz, periodista y colaborador de G&M News.
¿Qué importancia le asignó al VII Encuentro de Oficiales de Cumplimiento de Cornazar y Asojul? ¿Por qué Coljuegos estuvo presente en este evento?
Fue el primer evento al cual asistí como presidente de Coljuegos. De hecho, todavía no había completado un mes al frente de la entidad. Mi presencia era una obligación. Lo mismo va a suceder con todas las actividades de asociaciones, fundaciones y federaciones que tengan que ver con la participación de empresarios colombianos de los juegos de azar. Sin duda, es una responsabilidad de Coljuegos poder escuchar y tomar el pulso de lo que está pasando en el sector. Para conocer esta realidad, lo ideal no es estar sentado en una silla de la presidencia firmando papeles que me pasan otros sin saber a ciencia cierta lo que está aconteciendo. Fue importante asistir por la misma temática que se estuvo exponiendo, vinculada con los procesos económicos de globalización: analizar el ingreso y egreso de dinero de mala procedencia. Eso nos lleva a tomar conciencia de la situación y de la necesidad de poner una barrera a las empresas que ilegalmente utilizan recursos de esta índole para generar operaciones de lavado de activos en el país. Hay que recordar que Colombia ha firmado compromisos con los Estados Unidos que nos obligan, como país democrático, a buscar las mejores formas de controlar ese flagelo. Nuestro rol como ente regulador del juego es inspeccionar y vigilar este sector tan trascendente para nuestra economía, pues genera valiosos recursos para la salud de los colombianos.
Usted tiene una extensa y muy respetada trayectoria pública, incluyendo la Gerencia General de la Lotería de Bogotá, y la presidencia de la Federación de Loterías de Colombia (FEDELCO). Conociendo la dinámica del sector de juegos de suerte y azar, ¿de qué manera cree que, en base a su experiencia, podrá hacer una contribución significativa al progreso de la industria, ahora en su nuevo cargo como titular del ente regulador colombiano Coljuegos?
La idea es combatir la corrupción de la mano de enfrentar a la ilegalidad, pero generando una propuesta de paz. Por ‘paz’ me refiero a suprimir la ilegalidad de los juegos mediante la educación, enseñando que la mejor opción es ser responsables y cumplir con la ley. En estos momentos, estamos recibiendo aproximadamente unos $840 mil millones (US$208 millones) de recaudación del juego y aspiramos a superar esa cifra, buscando traspasar la cifra del billón de pesos. Queremos enviar a las regiones del país más recursos para mejorar la salud de los colombianos y refrendar nuestra función ante la sociedad.
En 2022, hubo excelentes cifras en recaudo, apuestas y transferencias del sector, lo que se continuó en el primer trimestre de 2023, con un crecimiento del 24% en recaudación. ¿De qué forma trabajará junto con su equipo para mantener estos buenos indicadores durante el resto de 2023?
Una de las maneras es a través de las acciones que estamos implementando: acercarnos al empresariado, fortalecer la legalidad, darles la confianza de saber que tienen las puertas abiertas de Coljuegos para expresar sus inquietudes, enfrentar con fuerza y decisión a la corrupción. Mi tarea es acercarme a los distintos sectores, escuchar sus problemas y trabajar para resolverlos. En esa confianza, esa cercanía, iremos construyendo juntos un camino de crecimiento, acompañando el progreso de segmentos como las apuestas deportivas, que se han multiplicado. Por la dinámica del mercado, vemos proyecciones de incrementos superiores al 50% en las apuestas, así que estaremos atentos a esa realidad positiva, tanto para operadores licenciados como para los jugadores.
Otro parámetro esencial de Coljuegos es el estímulo a operadores y jugadores para que practiquen el juego responsable en un marco de sustentabilidad. ¿Qué iniciativas establecerán para expandir ese mensaje a todo el territorio nacional?
El juego es de todos los actores: los operadores, los jugadores y el Estado. Tenemos que integrarnos, evaluando los distintos procesos. Además, hay que integrar al Ministerio de Salud en lo concerniente al juego problemático, extremando los cuidados para con los jugadores afectados. Proponemos un esfuerzo conjunto entre el regulador, los operadores, los industriales, los inversionistas, los representantes de los gremios, para discutir las mejores propuestas en torno al juego responsable. A nivel gubernamental, Coljuegos está enfocado en abarcar una tarea multidisciplinaria con otros entes estatales: el Ministerio de Hacienda, el Ministerio de Salud, el Ministerio de Comercio Exterior, la Superintendencia Financiera, la Unidad de Lavado de Activos y otras entidades que tengan que ver con los procesos de desarrollo de los juegos de suerte y azar, asumiendo responsabilidades y encontrando soluciones. Creo que ése es el camino adecuado a seguir. El Estado es el encargado de velar por el juego responsable para brindar un marco de seguridad tanto a operadores como a jugadores.
¿Qué objetivos espera concretar para el cierre de este año, y con qué expectativas encarará 2024, entendiendo también que, a nivel político, habrá elecciones regionales en Colombia en octubre de 2023?
Trabajaremos para resolver distintas cuestiones durante nuestra gestión. Veo procesos que no tienen avances importantes, que están atrasados. Entonces, vamos a lograr que tengan su operatividad y su ejercicio en un 80, 90%. Entendemos que ha habido cierta irregularidad en Coljuegos, con cuatro presidentes en un año, lo que ha afectado el diálogo con el sector. Esperamos retomar de lleno ese contacto y mantener la vigencia de nuestro accionar. Las elecciones regionales de octubre formarán parte de un proceso político que no afectará en nada nuestra tarea en pos del cumplimiento de las metas fijadas.
ALIANZAS PARA SEGUIR DINAMIZANDO EL JUEGO EN COLOMBIA
En las últimas semanas, Coljuegos selló distintos acuerdos para potenciar el plan de trabajo de la nueva gestión. Por un lado, se destacó el Convenio de Cooperación Interinstitucional con la Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF) para coordinar acciones en la lucha, la prevención y la detección de posibles operaciones de lavado de activos, financiamiento del terrorismo y apoyo a la proliferación de armas de destrucción masiva.
Por el otro, el ente regulador del gaming colombiano decidió avanzar con la firma de Pactos de la Legalidad con los principales gremios del juego en el país. Así, sustentaron este compromiso Elizabeth Maya Cano (presidenta de Cornazar), Evert Montero Cárdenas (presidente de Fecoljuegos), Juan Carlos Restrepo (presidente de Asojuegos) y Rocío Acosta (presidenta de Fedelco). Todos se mostraron dispuestos a seguir trabajando arduamente contra las prácticas ilegales que van en detrimento de las empresas agremiadas.