Uno de los destinos turísticos más populares del Caribe y de toda la región latinoamericana, la República Dominicana ha experimentado un crecimiento constante en la industria del juego en los últimos años. Este progreso despertó un fuerte interés de las casas de juego internacionales, que buscan aprovechar este mercado cautivo y tienen la intención de iniciar operaciones en el país.
El país ofrece un entorno favorable para la inversión de estos operadores de juego gracias a su sólida infraestructura turística, a una economía en evolución y a un marco regulatorio que, aunque ha avanzado, aún tiene algunos temas pendientes que se discuten en la Dirección de Casinos y Juegos de Azar. Además, el territorio cuenta con una importante base de jugadores, tanto locales como turistas, que demandan experiencias de juego de calidad y el mejor entretenimiento. Sin embargo, debido a las restricciones regulatorias actuales, los turistas sólo pueden jugar en establecimientos físicos, lo que hace que sea crucial para los operadores que ingresen al mercado obtener licencias que les permitan operar tanto en modalidad retail como en línea.
OPORTUNIDADES Y DESAFÍOS
A nivel personal, puedo contar que, cuando llegué a este país, quedé impresionado por la cantidad de sitios de apuestas que existen. Hasta la fecha, hay alrededor de 4 mil puntos de apuestas presenciales entre diferentes consorcios. A los dominicanos les encanta jugar. Me sorprendió saber que la lotería tiene sorteos diarios y que hay muchas compañías. En mi país, El Salvador, la lotería se juega una vez a la semana y sólo existe una lotería, que es manejada por el Estado. Esto ya me dio una idea de las opciones de juego que se ofrecen en la República Dominicana.
Sin embargo, mercado dominicano también presenta desafíos específicos para las casas de juego internacionales. Uno de los principales obstáculos es la falta de otorgamiento de licencias en línea por parte de la Dirección de Casinos y Juegos de Azar. Actualmente, se dice que ‘no hay licencias online disponibles’, pero existen numerosos consorcios de apuestas físicas. Creo que lo mejor que la Dirección puede hacer es considerar la posibilidad de otorgar licencias en línea a aquellos que ya tengan un negocio presencial. En definitiva, la elección del cliente de jugar en línea o en establecimientos físicos es simplemente una cuestión de modalidad. El cliente seguirá decidiendo dónde jugar. Por ejemplo, bet365 cuenta con un grupo de clientes en República Dominicana, aunque su sitio no está regulado legalmente. Algunos argumentan que debería bloquearse para que los dominicanos no apostaran allí, pero entiendo que lo mejor es abrir la puerta para que la economía y el sector se dinamicen. Podemos tomar como ejemplo lo que ha sucedido en Colombia.
POCAS OPCIONES PARA EL ONLINE
A la hora de profundizar en el mercado, vemos que presenta una amplia variedad de opciones de juego. Los consorcios con establecimientos físicos brindan apuestas deportivas, máquinas tragamonedas, ruletas electrónicas e incluso apuestas a carreras de galgos y caballos, todo ello gracias a las licencias de operación correspondientes. Los clientes no dejarán de visitar los establecimientos físicos, ya que muchos prefieren cobrar y depositar en efectivo. Sin embargo, ofrecer una modalidad en línea es una opción que debe estudiarse. Cada vez más usuarios se están familiarizando con el juego en línea y utilizan métodos electrónicos para el cobro.
En la actualidad, sólo hay cuatro sitios de apuesta en línea autorizados por el Gobierno: Juancito Sports, Superbets, Gogo Sports (todas marcas nacionales con gran presencia a nivel de puntos físicos) y Betcris, la única internacional operando en este mercado.
INICIATIVA PRIVADA Y UN MARCO REGULATORIO MODERNO
Aquí contaré un poco sobre mi experiencia en la región centroamericana. A lo largo de los años, he podido trabajar con éxito en la implementación de estrategias, tanto en el ámbito del juego en línea como en establecimientos físicos en diversos mercados internacionales, como El Salvador, Guatemala y República Dominicana. He ayudado a las empresas a adaptarse a las cambiantes dinámicas de la industria del juego. Hoy, desde IGC Gaming Systems and Solutions, una firma con más de 21 años de experiencia en el mercado dominicano, venimos brindando opciones de juego con máquinas tragamonedas y ruletas electrónicas.
Mi participación en el desarrollo y expansión de la industria del juego en República Dominicana me ha posibilitado advertir en primera persona el gran potencial que este país tiene y las oportunidades que ofrece a los operadores latinoamericanos. Por los factores que he mencionado al principio de esta columna y porque hay mucho espacio para seguir creciendo en el juego online, República Dominicana aparece como un verdadero diamante en bruto para aquellos que buscan ingresar y triunfar en el gaming regional. Por supuesto, más allá de la iniciativa privada y del interés de los inversionistas, será fundamental que las autoridades locales avancen en el desarrollo de un marco regulatorio claro y actualizado, que permita tanto a los operadores locales como a los internacionales aprovechar al máximo este potencial y entregar a los apostadores una experiencia de juego segura y emocionante.