Por Ulises Gil, periodista de G&M News.
Mañana, martes 28 de marzo, desde las 20:30 horas de Argentina (19:30 de Curazao), en el Estadio Madre de Ciudades de Santiago del Estero, el conjunto local, campeón mundial de fútbol recientemente consagrado en Qatar, recibirá en un amistoso internacional al débil equipo de Curazao, una isla neerlandesa del Caribe que compite en la Confederación Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Fútbol (CONCACAF) y que ocupa el puesto 86º en el ranking de selecciones de la FIFA.
Mientras que la Argentina liderada por su estrella Lionel Messi viene de vencer 2 a 0 a Panamá, Curazao cayó por el mismo resultado frente a Canadá, en este caso, por la penúltima fecha de la zona C de la Liga de las Naciones de Centro y Norteamérica. Para este encuentro, Argentina (conducida por Lionel Scaloni) formaría con los siguientes titulares: Emiliano Martínez; Gonzalo Montiel o Nahuel Molina, Cristian Romero, Nicolás Otamendi y Marcos Acuña o Nicolás Tagliafico; Rodrigo De Paul, Enzo Fernández o Leandro Paredes, Alexis Mac Allister o Enzo Fernández; Lionel Messi, Julián Álvarez o Lautaro Martínez y Ángel Di María. Por su lado, el team de Remko Bicentini se pararía con un 4-2-3-1 con estos jugadores: Eloy Room; Roshon van Eijma, Juriën Gaari, Sherel Floranus y Cuco Martina; Brandley Kuwas y Juninho Bacuna; Leandro Bacuna, Richairo Zivkovic y Vurnon Anita; Rangelo Janga.
ATRACTIVO TURÍSTICO
Curazao cuenta con una población de 162 mil habitantes. Hasta 2010, el territorio (cuya superficie aproximada es de 444 km²) perteneció a las Antillas Neerlandesas. Aunque no forme parte de la Unión Europea, sus habitantes tienen la nacionalidad de ese país, y también hablan principalmente ese idioma.
En términos turísticos, Curazao cuenta con paisajes paradisíacos y pintorescas casas de colores pastel. Es una isla ubicada en el sur del Mar Caribe, al norte de Venezuela, con capital Willemstad. Centrándonos en la gastronomía, los platos populares incluyen pescado fresco, arroz con frijoles, arepas, empanadas fritas y sopas. La bebida nacional es el “Blue Curaçao”, un licor de color azul elaborado por maceración en alcohol de las cortezas de una variedad de naranja amarga llamada ‘laraha’, originada en dicho país.
En cuanto a Willemstad, su área histórica, centro de la ciudad y puerto, fueron declarados Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco en 1997. En la ciudad, se encuentran, entre otros atractivos, la sinagoga Mikvé Israel-Emanuel, la más antigua del continente americano en continuo funcionamiento (1651), el puente de pontones y el fuerte Nassau, así como el Fuerte Ámsterdam, el más importante de Curazao.
La mayoría de los turistas procede de los Países Bajos, el este de Estados Unidos, Venezuela y otras partes de América del Sur e islas del Caribe. El país es líder en el Caribe en el crecimiento del turismo de cruceros.
NUEVA REGULACIÓN Y CONTROL SOBRE LICENCIAS DE iGAMING
Más allá del turismo, el país tiene una larga tradición en torno al sector del juego. De hecho, en 1993, se convirtió en uno de los primeros en las Américas en ofrecer licencias de juego en línea. Poco después, en 1996, se formó Curaçao eGaming para supervisar la integridad de los licenciatarios de iGaming del país. Luego, en 2002, se descentralizó del regulador offline Curaçao Gaming Control Board (CGCB). En la isla, las licencias se dividen en dos: 1) Master License: otorga a las empresas el derecho de administrar una compañía de juegos en línea, así como la opción de ofrecer sublicencias a otras partes. Hoy, son cuatro los titulares de una licencia maestra: Cyberluck Curacao N.V. (Curaçao eGaming), Gaming Curaçao (GC), Curaçao Interactive Licensing N.V. (CIL) y Antillephone N.V. 2) Sublicencia: sólo otorga a las empresas el derecho de administrar una compañía de juegos en línea.
La licencia de Curazao permite a las empresas ofrecer slots en línea y raspaditas, juegos de mesa online y salas de poker, transmisión de juegos de casino en vivo, y apuestas deportivas en línea. Por décadas, la falta de restricciones del mercado y las bajas barreras de entrada resultaron muy atractivas para las nuevas empresas, ya que les permitían comenzar a operar sin mucha burocracia, ofreciendo servidores personales dedicados y/o servidores de nube privada. Hoy, Curazao posee a decenas de bookmakers online y a poco más de 12 casinos presenciales en su territorio.
Claro que, ahora, esta situación está por cambiar. Es que el Gobierno decidió investigar y obtener datos puntuales sobre el tamaño real de la industria del iGaming en el territorio. Se ha propuesto una nueva legislación que tiene como objetivo abolir el régimen de licencia maestra existente y pasar a licencias operativas emitidas individualmente por un regulador recién formado. Se creará una autoridad central independiente, la Curaçao Gaming Authority (CGA), que reemplazará al CGCB. Esto sucederá en el verano (boreal), en junio-julio de 2023.
La nueva autoridad emitirá licencias B2C y B2B, y las empresas que ya tenían licencia bajo el régimen anterior tendrán la oportunidad de solicitar (si les interesa) un nuevo permiso. Habrá un período de transición de 18 meses. Para obtener la nueva licencia de juego de Curazao, las empresas deberán pagar una tarifa de solicitud de alrededor de US$5.000 y una tarifa de licencia anual de US$15.000. También deberán designar ejecutivos clave para supervisar las actividades contra el lavado de dinero y las políticas de juego responsable.
Si definitivamente el mercado adopta una regulación más firme para proteger a los jugadores, al tiempo que ofrece los mismos incentivos fiscales y sistemas para atraer nuevos clientes, Curazao podrá renovarse para ser un hub del iGaming en el Caribe. El régimen de licencias de Curazao recientemente propuesto simplemente se pondrá al día con los tiempos actuales, y continuará siendo una plataforma prometedora para operadores en crecimiento.
La inclusión de estas nuevas reglas y procedimientos tiene como objetivo mejorar la percepción general de la licencia de Curazao como más confiable, respetada, prestigiosa y reconocida. Además, cerrará la brecha y se alineará con otras licencias offshore valoradas, promoviendo la importancia de mantener operadores más responsables en el mercado.