Por Alejandro Caminos, periodista, guionista y colaborador de G&M News.
El video gaming no sólo se trata de juegos, aventuras y socialización. Desde lo técnico, usualmente, se hace foco en los grandes avances de las consolas. Incluso, la cuestión estética tiene un rol preponderante para motivar a los consumidores a adquirir estos productos. Sin embargo, muchas veces queda un elemento en el olvido o que cobra relevancia tiempo después. Nos referimos a los televisores y pantallas, aparatos que proyectan, facilitan y potencian la experiencia de juego.
Por eso, Gaming & Media News se adentra en este segmento del hardware de los videojuegos para analizar cuestiones como calidades, resoluciones, tamaños, tiempos de respuesta y frecuencias de actualización a fin de conseguir un juego más fluido y entretenido.
LOS MEJORES PRODUCTOS
Muchos títulos ofrecen una calidad gráfica superior, como el God of War, Dark Souls 3, Spiderman, Red Dead Redemption, GTA V y Final Fantasy XV, entre otros. ¿Cómo explotar todo ese potencial gráfico y lograr una experiencia superadora? ¿Cuál es el mejor televisor para estos videojuegos? Una excelente opción es el LG CX PUA OLED TV, cuya tecnología orgánica entrega una gran resolución y la posibilidad de resaltar esos detalles que a veces parecen imperceptibles. Enumeremos sus principales características: un retraso de entrada (input lag) casi nulo, una frecuencia de actualización de 120Hz y un tiempo de respuesta de 1ms. Es increíblemente rápido y muy estético. Disponible en 48, 55, 65 y 77 pulgadas, todas sus variantes responden al máximo a la resolución 4K. Con opciones personalizables y puertos HDMI 2.1 integrados, este artefacto cumple totalmente con lo que se necesita para responder a la próxima generación de videoconsolas, como la Xbox Series X y la PlayStation 5. También soporta una buena PC Gamer, con un GPU serie RTX 3000 de Nvidia. Por si fuera poco, esta TV cuenta con Dolby Vision y tecnologías de sincronización adaptativa Freesync y G-Sync, que garantizan la máxima potencia, sin importar la velocidad de cuadros por segundo que se esté utilizando.
Por otro lado, existen los LED, que salieron por primera vez al mercado en 2004. Desde entonces, no han hecho más que crecer a nivel tecnológico. Un ejemplo muy interesante para el video gaming es el Samsung Q80T, que mantiene un atractivo similar a los televisores OLED con la ventaja de ser más accesibles al bolsillo del jugador promedio. Sus fortalezas están en el contraste y los colores que pueden observarse desde su primer encendido, que no requieren la calibración por parte del usuario (salvo aquellos que gusten de profundizar en los detalles de configuración y que posiblemente encuentren atractiva la modalidad standard). Al igual que los OLED, este Samsung tiene resolución 4K y frecuencia de actualización de imagen de 120Hz, así como un input lag bajo (es el tiempo que pasa desde que la imagen se genera desde una fuente hasta que aparece en la pantalla). Son todas funcionalidades ideales para los jugadores exigentes y competitivos.
Por último, si el deseo es cambiar un monitor de PC por un televisor para juegos, el modelo más adecuado es el LG CX PUB de 48 pulgadas. Buen precio, enorme pantalla, base apta para colocar en un mueble para PC, cuenta con biseles recortados y una gran colección de puertos HDMI, lo que facilita su instalación en una PC. Su única falencia es su carencia de DisplayPort, además de que su hub USB está limitado a USB-A 2.0. Entonces, si se quiere aprovechar a pleno la resolución 4K, se necesitará una tarjeta gráfica con soporte HDMI 2.1, como RTX 3080 o 3090 de Nvidia.
EXIGENCIAS PERSONALES O DE BOLSILLO
Por cierto, no todos los usuarios cuentan con el mismo poder adquisitivo. Aquellos que tengan dinero extra para gastar, pueden elegir el LG ZX PUA Signature TV. Este adelanto tecnológico de 77 u 88 pulgadas ofrece una resolución nativa de 8K, frecuencia de actualización de imagen de 120Hz y un panel OLED de gran contraste, que crea el más oscuro de los negros y una gama brillante de colores, sobre todo en habitaciones con poca iluminación.
Si, por el contrario, no abundan los billetes y hay que ir por un televisor más económico pero igualmente disfrutable, la mejor elección es el Hisense H8G de 55 pulgadas. Tiene buena apariencia y admite la resolución 4K, así como HDR10, HDR10+, HLG y Dolby Vision. Su frecuencia de actualización de imagen es de sólo 60 Hz, pero con un muy bajo retraso de entrada, que lo convierte en una gran opción a la hora de correr juegos de alta velocidad. Esto será más aprovechable en consolas antiguas o en PCs con juegos de calificación AAA, que cuentan con mayores detalles de configuración.