Por Alejandro Caminos, periodista, guionista y colaborador de G&M News.
¿Qué recuerdos tienes de tus inicios en la actividad?
Mi relación con el poker se dio por mi hermano, Humberto “El Shark” Brenes. Lo vi jugar durante unos meses y me gustó tanto el juego que él me lo enseñó. Mi primer campeonato fue en Las Vegas, en el Hall of Fame. Ahí logré mis primeros cobros en torneos en 1992. Un año después, fui a Los Ángeles para participar en el evento principal del torneo Jim Brady de 5k Buy-In y obtuve el quinto lugar.
Con el paso del tiempo, ¿qué tanto evolucionaste como jugador y persona?
Te cuento una anécdota. Tuve la gran oportunidad de jugar la final del torneo Four Queens Poker Classic en Las Vegas frente a Johnny Chan, ganador de 10 brazaletes de la World Series of Poker (WSOP). Por mala suerte, la perdí por un bad beat cuando yo tenía la mejor mano en el flop y él me hizo una escala runner, runner. Luego, quedé corto de fichas y me ganó. Sin embargo, fue una gran experiencia, pues yo sólo tenía 22 años y él me alentó y me dijo que iba a ser un gran jugador. Incluso, me confesó que había sido superior a él porque me tenía 3 a 1 en fichas y logré sobrepasarlo, y que había perdido por pura mala suerte. Después de eso, me di cuenta que podía jugar con los pros sin ningún problema. Continué yendo con mi hermano a la mayoría de los torneos grandes, principalmente en Las Vegas y Los Ángeles. Esto me ayudó mucho como persona, porque aprendí a tener paciencia y tratar de no ser tan emotivo a la hora de actuar.
Lograste el World Poker Tour de Celebridades en 2005. ¿Qué significó para ti ese título y cuánto te impulsó a ingresar al mundo grande del poker?
Jugar con personajes de la farándula y profesionales resultó una magnífica experiencia. De hecho, hubo un actor que llegó a la mesa final y quedó tercero. Por supuesto, el público iba con él y fue muy divertido. Además, en la final, me tocó el jugador campeón de Europa en ese momento, y fue satisfactorio poder vencerlo. Con la obtención de ese título, logré ser patrocinado durante más de un año por una empresa de apuestas deportivas y poker (Poker Host). También, hice un buen papel en campeonatos subsiguientes: un décimo lugar como mejor latino en el torneo de PCA de Bahamas y, luego, en el High Roller de 25k, llegué a la mesa final. Después, quedé como mejor jugador latino del 2005 en el circuito del LAPT. Con eso, conseguí el patrocinio de Pokerstars en todos los torneos en línea y el PCA en Bahamas, por un monto de 95k en total.
¿Cómo es tu preparación previa a comenzar un torneo? ¿Prefieres la estrategia o el instinto?
Antes de participar en un torneo, evito los juegos de cash porque es otra estrategia totalmente diferente. Entonces, prefiero concentrarme para tener la paciencia suficiente para estar en los torneos. Mi estrategia siempre es la misma, dependiendo del nivel que van mostrando los rivales durante el campeonato. También veo si esos rivales son pasivos o agresivos, como para aplicar mi astucia e intuición. De ahí tomo las decisiones de cómo jugar una mano específica.
Eres el hermano menor en una familia de grandes jugadores de poker. ¿Cómo afectó el juego tu relación con ellos?
El poker nos unió. A mi hermano Humberto le gustaba que nos acompañáramos en los torneos y jugáramos en sociedad. Mi hermano Eric iba menos, pero, de vez en cuando, se sumaba. Él no tenía paciencia para jugar tantos torneos seguidos como la WSOP.
¿En qué te diferencias de tus hermanos, en cuanto al estilo de juego? ¿Cuál es tu sello?
La diferencia entre el juego de ellos y el mío es que yo era más agresivo. Mientras que ellos se destacaban por ser más reservados. Pero la base de la estrategia para jugar es la misma.
Tengo entendido que los tres hermanos son conocidos como ‘los padrinos de los jugadores costarricenses’. ¿Sientes presión por este reconocimiento en tu país?
Sí, así nos dicen. En realidad, el mote es principalmente para mi hermano Humberto, que es el gran padrino del poker en Costa Rica. Como mi tutor, él me dejo parte de su legado. En Costa Rica, nos tienen mucha admiración por ser los pioneros de este juego. No existe presión alguna de mi parte porque yo me preocupo por hacer las cosas de la mejor manera posible y no ando en competencia con nadie por demostrar si soy mejor o no.
¿Qué lugar ocupa hoy el poker costarricense en la escena centroamericana?
Somos referentes en Centroamérica. Definitivamente, de aquí han surgido los jugadores más reconocidos a nivel mundial y eso, a los ticos, nos pone muy orgullosos.
Claramente, el iPoker se ha masificado en los últimos meses a nivel mundial por el encierro por el COVID-19. ¿Cuál es tu postura sobre esta modalidad de juego?
Hace cuatro años que no jugaba online porque me dedico a tener una jugada entre amigos en vivo desde hace veinte años y yo soy el anfitrión. Esto me entretiene más que jugar en línea. Mi jugada la hago en casinos para más seguridad de mis clientes. Debido a la pandemia, ahora tengo un sitio web con dos socios que se llama Pokertico.club (https://pokertico.club/Inicio/principal), en el cual jugamos todos los días entre amigos y es una jugada privada.
¿Cómo te afectó la cuarentena por la pandemia y qué grandes diferencias hay entre jugar poker en vivo y hacerlo online?
El juego en vivo y aquel que se desarrolla en línea son muy diferentes. En el juego en vivo, uno puede ver las reacciones de los rivales y sus gestos. Eso da una buena idea de cómo desarrollar una mano específica. El juego en línea definitivamente es más robotizado y obliga a conocer los porcentajes que tiene el contrario a la hora de actuar en distintas posiciones. Para eso, hay muchas herramientas con las que se ayudan los jugadores. Esto hace el juego más competitivo y complicado. Sinceramente, no me interesa. Tengo mi propio juego en línea, pero lo hago con amigos, con los que ya nos conocemos entre todos.
¿Qué consejos darías a las nuevas generaciones de jugadores?
Primero, se debe tener paciencia y determinar una estrategia dependiendo el nivel del torneo. Hay que saber cuándo conviene ser pasivo y cuándo hay que cambiar y adoptar un estilo más agresivo. A la vez, es necesario controlar las mandadas en el pot y tener un buen manejo del stack existente en determinado momento. Obviamente, también debe utilizarse la intuición para saber qué jugada conviene efectuar ante un contrario. El juego en línea definitivamente es más agresivo, así que ahí hay que acelerar el ritmo. En líneas generales, a las nuevas generaciones les diría que estudien mucho antes de meterse a jugar a un alto nivel. Ahora, la competencia es muy dura porque, por medio del iPoker, aprenden a jugar muy bien desde jóvenes y eso dificulta alcanzar el éxito. Por eso, recomiendo ir paso a paso, ver sus resultados y medir si son capaces de competir a un nivel elevado.
Haciendo un balance de tu carrera, podemos decir que, entre otros grandes resultados, lograste tres mesas finales en la WSOP. En dos de ellas, culminaste como subcampeón. En un ambiente tan autoexigente y competitivo como el poker, ¿cómo tomas este rendimiento personal? ¿Estás satisfecho? ¿Sientes que te faltó más suerte? ¿Todavía sigues en la búsqueda de lograr tu brazalete?
Estoy satisfecho con lo que he logrado. Me pude demostrar a mí mismo que tenía el nivel para jugar con los mejores y obtener su respeto como buen jugador. La verdad es que ya no ambiciono jugar tantos torneos pues es más difícil ganar. Creció mucho la cantidad y calidad de jugadores. Además, desistí de ir al WSOP desde que empezaron a rebajar el 30% a los jugadores, porque eso hace más difícil ser ganador a largo plazo. Ya llevo doce años de no jugar la WSOP por esa razón. En lo personal, juego para ganar dinero y no tanto para ser el mejor.
¿Qué sueños o ambiciones te quedan por cumplir?
No tengo una ambición. Si se me presenta la oportunidad de ganar un torneo grande, bienvenido sea. En realidad, no es algo que me quite el sueño. Lo único que me interesa es seguir siendo exitoso en el poker y en lo que hago en general.