Por Alejandro Caminos, periodista, guionista y colaborador de G&M News.
¿Cómo fueron tus inicios en el poker?
Comencé en 2009, en un club de Bogotá llamado Red Dragon. Era un club de universitarios que se llenaba de muchachos que jugaban en horas libres o después de clases. Como tenía un bar de rock cerca, iba y me divertía, además de poder manejar mis horarios.
Tu primer gran torneo fue el No Limit Hold’ High Roller Event de 2011. Viéndolo hoy a la distancia, ¿qué significó para vos la obtención de ese título y cuánto ayudó en tu entrada al mundo grande del poker?
Sin dudas, fue el torneo más importante debido a que me dio a conocer y permitió el gran despegue de mi carrera. Para ese entonces, llevaba ya algún tiempo estudiando y dedicándome exclusivamente al poker, hasta el punto de abandonar el trabajo que tenía. Gracias a Dios, pude ganarlo y, a partir de ese momento, fui una cara conocida en los circuitos en Latinoamérica, sobre todo, en Colombia.
En el presente, eres uno de los jugadores más renombrados de tu país. ¿Te ves a ti mismo como un referente de la actividad?
Mi renombre se debe a que estoy al alcance de la gente. Suelo contestar todos los mensajes en las redes sociales, disipando dudas y opinando sobre algunas líneas de juego. No me considero un referente, pues soy una persona que juega al poker como cualquiera, salvo que vivo de esto hace mucho tiempo. Pero no considero que tenga algún peso en mi vínculo con los demás. Sí entiendo que tengo mucha responsabilidad social. Todos los jugadores regulares deberíamos tenerla porque de nosotros depende que la industria crezca. Hay que tener mucho cuidado y siempre buscar la manera de sumar nuevos jugadores, tratar muy bien a la gente en las mesas y no subestimar ni ofender a nadie.
En estos tiempos de pandemia y cuarentena, el poker en línea manifestó un fuerte crecimiento y logró masificación. Como habitual jugador de esta modalidad, ¿qué mirada tienes sobre el iPoker y a qué atribuyes su enorme difusión?
Soy muy regular de las salas online. El crecimiento se debe básicamente a que la gente necesita jugar y distraerse, ya que, al no tener la oportunidad de asistir a los torneos presenciales, debe jugar desde su casa. Estoy seguro de que, una vez que superemos esta crisis sanitaria, el poker online va a mantener su popularidad, pues muchas personas que jugaban en vivo conocieron los beneficios de apostar online, e incluso lo ven más rentable. La realidad indica que el poker online te permite tablear, ser más regular y jugar más partidas en menos tiempo. Si eres bueno, tus habilidades se van a manifestar en forma más pronunciada. El punto en contra es la ausencia de interacción directa con las personas. No somos máquinas. Necesitamos salir y socializar. La esencia del poker se expresa en el juego en vivo. Para ser jugador online, necesitas contar con aspectos técnicos más fortalecidos. Igual, insisto: el poker online vive hoy un boom que se extenderá en el futuro. A nivel personal, actualmente prefiero jugar en línea porque es mucho más rentable. He ganado mucho más en esta modalidad, pero disfruto más del poker en vivo porque soy cien por ciento humanista. Me gusta socializar, salir, hacer amigos y conocer lugares nuevos. En ese sentido, el poker en línea te limita mucho.
¿Qué sensaciones te dejó haber alcanzado el primer puesto en el King Series of Poker (KSOP) de Brasil en 2019?
El KSOP me hizo enamorarme de Brasil. Allá acumulé muchísima experiencia y tuve la posibilidad de participar en diferentes eventos. También me permitió descubrir en mí mismo que soy capaz de adaptarme a muchos estilos de juego. La experiencia del KSOP me formó muchísimo, me aportó nuevos elementos y me hizo más completo como jugador.
Sé que eres una persona muy apegada a tu familia. ¿La pandemia te permitió estar más tiempo con los tuyos y poder descansar de tantos viajes? ¿Cómo manejabas en aquel entonces tus vínculos personales?
Esta pandemia me brindó una linda posibilidad de compartir más tiempo con mis hijas y mi esposa, tiempo en cantidad y calidad. El tema de los viajes lo manejaba muy bien porque no estaba más de dos semanas fuera de Colombia. En varios de ellos, pude llevar a mi familia conmigo; como cuando competí en Brasil, México o Uruguay. Igualmente, los viajes enriquecen bastante.
Desde tu primer título hasta hoy, ¿cuánto estudio, práctica y esfuerzo tuviste que incorporar para alcanzar estos grandes resultados?
He evolucionado muchísimo. A lo largo del camino, tuve la oportunidad de cometer varios errores y aprender de ellos, que es la forma óptima para aprender. Hoy en día, puedo afirmar que gané todo lo que he jugado. Estoy cómodo, tranquilo y feliz como pocas veces en mi vida. Todo eso se lo debo al poker y al enfoque que le puse al juego.
¿Cuál es la actualidad del poker en Colombia?
Tengo una mirada muy personal sobre este tema. Honestamente, siento que el poker en Colombia está muy mal regulado. Se lo ha encasillado como juego de azar y de apuestas deportivas, al igual que el bingo y la lotería, pero creo que el poker no encaja en esta categoría. Entonces, con el enfoque que se adoptó en mi país, sólo podemos jugar en algunos casinos. Así, los clubes de poker, por ejemplo, son considerados ilegales por el Estado. Esto conspira contra el avance de la actividad. Incluso, muchas salas online se han ido de Colombia porque no lo ven como un mercado atractivo. Eso abrió la puerta a aplicaciones que dependen de terceros, y no siempre las personas que gestionan los fondos lo hacen de manera correcta. Es un contexto muy complejo porque estamos a la deriva.
Desde un análisis comparativo en Latinoamérica, ¿cómo son vistos los jugadores de poker colombianos?
Colombia juega un papel importante porque tiene muy buenos exponentes. En nuestro país, hay mucho potencial. El jugador colombiano es una persona muy apasionada; le gusta estudiar y prepararse. El problema es que no hay una comunidad de jugadores. Falta una federación, no existe un grupo de estudios. Sin embargo, a nivel individual, contamos con muy buenos referentes. La idea es engrosar esas filas y ayudar a impulsar a la gente colombiana que quiera crecer y jugar en otros lados.
Tengo entendido que, en algún momento, buscaste liderar una unión de jugadores colombianos, con el fin de tener mejores condiciones de juego en los eventos que se realizan en el país. ¿Cómo surgió esta iniciativa? ¿Lograste avanzar con el plan?
Es algo que siempre he tenido en mente; buscar un frente común. En este momento, hay personas como Darío Dussan, Johan Ibañez y muchos otros que pueden hacer grandes aportes. A veces, el jugador es muy hermético con la información, pero, en temas de regulación, estamos buscando un acercamiento. Yo lo estoy haciendo a través de Winner Group, que es una de las principales marcas donde se organizan los torneos en Colombia. Ellos están abiertos a buscar la manera de regular diferente al poker, manejar el recaudo de impuestos de una forma más equitativa para hacer más viables los torneos y convertir al país en un destino atractivo para los inversores extranjeros. Creo en el diálogo y en la concertación con el ente regulador Coljuegos para modificar la situación del juego online. Hay que generar una mesa de trabajo y exponer los pros y los contras. El poker de torneo debe tener una regulación distinta. Estamos en ese proceso. Es algo difícil, pero hay que seguir intentándolo.
¿Hay alguna anécdota puntual, divertida o curiosa, de algún lugar en el que hayas estado y puedas compartir con nuestros/as lectores/as?
Siempre trato de jugar con lentes. En una ocasión, un jugador insinuó que yo hacía trampa y que con ellos podía ver las cartas. Entonces, me los quité, se los di y lo desafié a que jugara un nivel con ellos. Fue ahí que lo eliminé. Luego, le dije en broma que se los había puesto al revés y que, si se los hubiera puesto de forma correcta, habría podido ver las cartas, como él decía. Toda la mesa se divirtió porque el problema no eran los lentes, sino él, un mal jugador.
¿Qué recomendaciones les darías a quienes quieren empezar a participar del poker?
Mi principal recomendación es que disfruten del juego porque, a veces, uno siente que sufre al perder cualquier mano y eso lo afecta demasiado. Hay que aprender a disfrutar. También sugiero que se especialicen en alguna modalidad, ya sea spin, turbo, lento, cash u Omaha. Lo mejor es jugar y perfeccionarse en una sola modalidad. Con el tiempo, se verán los frutos del trabajo y el estudio. El poker es una actividad de largo plazo. Si te especializas en algo, será más fácil rendir y triunfar.
¿Qué sueños o ambiciones te quedan por cumplir?
Mi sueño a corto plazo es poder volver a jugar en las salas grandes, como Party, Star, GG y en todas aquellas que están ofreciendo buenas series y en las cuales hoy no tengo la posibilidad de participar. Además, deseo regresar al circuito brasileño, como así también jugar en eventos de serie mundial, como el que organizaron en Monterrey o en Copacabana (Río de Janeiro), y hacer podio o ser protagonista. Por último, quiero llevar a mi familia a otro país para vivir nuevas experiencias.