En la industria del juego latinoamericana, se ha hablado mucho acerca de involucrar a todos los actores que la integran, independientemente del rol que ocupa cada uno. En particular, he manifestado la necesidad de generar espacios que puedan desarrollarse en distintos niveles para que todos tengan participación activa y que su voz sea escuchada en los diferentes ámbitos. Así, en esa línea, quisiera compartir mi visión acerca del ejemplo colombiano, un caso en el cual, mediante el trabajo conjunto entre los Gremios y el Estado, se advierte un avance sostenido del sector en los últimos años.
DIÁLOGO Y CONFIANZA ENTRE LAS PARTES
Las Asociaciones Gremiales que representan a los afiliados que se encuentran legitimados para la operación de forma oficial son las interlocutoras válidas para actuar ante los representantes del Gobierno Nacional, Regional, Entes de Control y Entidad Reguladora. Hay un reconocimiento muy fuerte en cuanto a su trayectoria, seriedad, compromiso, credibilidad y profesionalismo características que aplican en cada una de las acciones que llevan adelante. Se han establecido, en ese país, espacios de discusión, debate y análisis que aseguran que el marco donde se mueven sea el más acertado para definir los objetivos y las distintas estrategias a seguir. A veces, los resultados no son los esperados, pero, ante eso, el diálogo sigue siendo prioritario a la hora de encaminar cualquier tipo de negociación.
Esa frontalidad expresada en propuestas ajustadas y enmarcadas en la legislación vigente favorece a la confianza que se genera entre las partes. Hay un mensaje claro de trabajo en conjunto que se visualiza no sólo a nivel país, sino también con eje en lo regional. Estas entidades participan activamente en eventos internacionales, donde demuestran su conocimiento del negocio, sabiendo bajo que parámetros deben moverse. Hay una responsabilidad asumida por todo el colectivo gremial y enfocada en el crecimiento permanente basado en un trabajo estructural adaptado a las necesidades. Son instituciones que han conseguido una gran reputación y que han podido crear espacios en todos los ámbitos de su Gobierno. Por cierto, estar convencidos de una idea y de una forma de trabajo requiere de mucha responsabilidad, pero a la vez asegura legitimidad a la hora de debatir y tener una mirada y una proyección a mediano y largo plazos.
Entre los objetivos alcanzados, se destaca principalmente, en el marco del Plan Nacional de Desarrollo, la revisión del impuesto de la tarifa fija o presuntiva. Previo a esta modificación, el tributo se aplicaba independientemente del resultado de las ventas. El estudio del impuesto determinó que se debía aplicar asociado a las ventas por lo que, si no había ventas, no se aplicaba, ayudando al operador. Esta modificación, que demandó múltiples acciones a nivel legislativo, resalta expresamente por ser un logro de dichas asociaciones. Asimismo, se llevó adelante con éxito -entre otras cosas- la regulación del juego online, con la incorporación de los casinos en vivo y las apuestas virtuales. Una vez más, hubo intervención activa de los Gremios del juego colombiano en ámbitos de discusión con el regulador Coljuegos para llevar adelante modificaciones a la normativa e interactuar con el Organismo de Control Aduanero a los efectos de evitar el ingreso de máquinas tragamonedas por contrabando.
RECONOCIMIENTO Y APERTURA DEL REGULADOR
En contrapartida, desde el propio Coljuegos existe una visión sumamente positiva sobre la tarea de las asociaciones vinculadas al sector. El organismo estatal ha mantenido una actitud totalmente abierta con ellas, entendiendo que dichas asociaciones poseen el conocimiento, la experiencia y el profesionalismo requeridos para favorecer la expansión del negocio y producir mayores recursos destinados a mejorar la salud de los colombianos.
Desde el ámbito estatal, esto ha permitido -entre otras cuestiones- saber, anticipar y actuar coordinadamente en ciertos temas, obtener documentos de parte de las asociaciones, tales como estudios e investigaciones que validan y respaldan cada planteo que se realiza, lo que invita a pensar responsablemente antes de adoptar las resoluciones pertinentes. Hay un reconocimiento expreso de que los Gremios son actores importantísimos que ayudan a avanzar en los distintos temas referidos a la industria.
Esto ha podido comprobarse en cuestiones como la labor conjunta para la actualización de la Ley 643 que establece el monopolio de juegos de suerte y azar, la participación en la mesa permanente de los juegos revisando la homologación y la continuidad en el combate decidido a la ilegalidad. Son sólo algunos de los temas que hoy se encuentran en la agenda pública y que demuestran que el gaming colombiano continúa apostando por el consenso y la cooperación.
EL CAMINO ELEGIDO HACE LA DIFERENCIA
El ejemplo mencionado confirma que la construcción de un liderazgo colectivo y la apertura desde todos los ámbitos del Estado son elementos claves para el desarrollo de la industria. Incluso, ponerse en el lugar del otro ayuda a entender la lógica de forma global y a resolver adecuadamente los diversos asuntos que ocupan a la industria del juego. Me consta que en otros países de Latinoamérica se han abierto instancias de diálogo, pero el caso de Colombia es único y vale la pena resaltarlo para aprender e imitar. Sin dudas, es uno de los países de la región que se encuentra a la vanguardia, llevando adelante acciones que van en sintonía con los tiempos que corren. Soy optimista y creo que, en cada jurisdicción de LatAm, los objetivos se van a ir cumpliendo, pero el camino elegido para llegar a ellos es lo que marca la diferencia.