
Con cerca de diez años de experiencia en el segmento del juego, la peruana Gina Macheri Figuerola se siente agradecida de haber desarrollado su carrera en una industria amigable y que siempre tiene una puerta abierta para quienes se desarrollan en ella. “Aquí, la experiencia es la que cuenta y el aprendizaje lo vamos recibiendo a medida que las oportunidades se nos presentan. He aprovechado cada posibilidad laboral y he crecido gracias a ello, pero, sobre todo, he forjado lazos de amistad con colegas y clientes. Eso es lo más valioso que he conseguido”, comparte.
En ese sentido, recuerda sus comienzos en el sector, al mencionar: “Estudié psicología, pero, por las vueltas de la vida, llegué al mundo del juego. Empecé sin saber nada al respecto, desde posiciones administrativas, y he ido avanzando con los años. Es lo que más me gusta: el camino siempre nos lleva hacia arriba”. Una industria dinámica, que estimula a aprender, descubrir y crear, para Macheri, el gaming le ha permitido expresar sus ideas con libertad con el objetivo de contribuir al sano entretenimiento para los jugadores.
APORTE FEMENINO Y RELACIONES DE CONFIANZA
Una ejecutiva decidida, trabajadora y responsable, la actual Gerente de Ventas para Perú de Ainsworth Game Technology subraya que las mujeres siempre han marcado la diferencia en el mundo a lo largo de la historia. “Nuestro liderazgo innato y fuerza interna nos han ido situando en posiciones laborales importantes e influyentes. En el gaming, el rol de la mujer cada vez es más representativo. Desde las mismas salas, con un personal que, en su mayoría, comprende a mujeres y madres, hasta posiciones gerenciales y directivas a nivel empresarial, nuestro aporte al sector es rico y diverso. Nos desarrollamos en distintas áreas de acción, en espacios en los que la inclusión y la igualdad marcan la pauta de lo que muchas industrias deberían alcanzar”, plantea.
Cuando se le pide que describa sus características personales, Gina dice: “Tengo un estilo muy particular para hacer negocios. La base de toda relación es la confianza y sobre ella entablo cualquier contacto. En las empresas en las que he trabajado y con nuestros clientes, mi trato es directo y cordial. Busco desarrollar negocios y generar relaciones comerciales a largo plazo. Cuidar la imagen que represento es muy importante y es por ese motivo que soy sincera con lo que puedo ofrecer. Nuestro negocio debe ser un Win-Win y a eso apunto. Con mi familia y amigos (que también son familia), siempre estamos el uno para el otro”.
EQUILIBRIO, ACTUALIZACIÓN Y EVOLUCIÓN
Con respecto a conseguir un equilibrio entre su espacio profesional y su vida privada, considera que eso es esencial, y procura no descuidar ninguna de esas áreas. Las mañanas y las noches están reservadas para su familia y para lo que le gusta hacer. Durante el día, se enfoca mucho en su trabajo, que a veces se extiende. Esa hiperactividad le produce adrenalina. A la hora del relax, elige pasar momentos de calidad con su familia. Este balance la ayuda a trabajar siempre feliz.
Por supuesto que, para Gina, nunca pueden faltar el café y el buen vino. Los viajes, conocer nuevas culturas y descubrir espacios llenos de historia alimentan su alma. “Siento que vivo más cuando viajo, cuando leo y cuando escucho música”, confiesa.
Tras superar recientes años de cambios, movimiento, innovación y retos, situaciones que han afectado a la industria del juego, ella entiende que la opción omnicanal es la respuesta al futuro, y apunta sus fichas hacia ese nuevo aprendizaje. Así, afirma: “Profesionalmente, es fundamental seguir las tendencias y actualizarse en torno a ellas. Ése es mi camino. A nivel personal, desde hace algunos años, priorizo mi evolución espiritual. Aprender y crecer son la clave para sentirse íntegra y completa”.
En una línea
Un libro: “Del amor y otros demonios” (Gabriel García Márquez, 1994)
Una película: “Orgullo y prejuicio” (Joe Wright, 2005)
Música favorita: pop electrónico y R&B
Un perfume: L’Eau d’Issey, by Issey Miyake
Un lugar para vivir: allí donde haya una playa cerca
Un lugar para vacacionar: Miami (Estados Unidos)
Un lugar para comer: ‘El Callao’ (Perú)
Comida: ceviche, chifa (fusión comida peruana y asiática) y makis (rollos de sushi)
Una bebida: jugo de naranja
Un deporte: bicicleta y yoga
Un/a maestro/a: mi hijo Sebastián