¿Cuáles son los principales aprendizajes y experiencias que ha vivido en el sector y que quisiera resaltar en estos casi 9 años de trabajo en GLI?
Si bien ya son casi nueve años trabajando en GLI para la región, son poco más de 12 años que vengo actuando en la industria del juego. Durante este tiempo, muchos cambios han ocurrido en la región y ha sido grato poder participar de ellos como integrante del equipo de GLI. He visto cómo la tecnología aplicada a los juegos de azar ha ido evolucionando y, junto con ella, cómo los diferentes mercados han ido adaptándose a estos cambios, estableciendo mecanismos de control y permitiendo que la oferta de juego sea más amplia para los jugadores, siempre teniendo como objetivo mantener el control sobre la actividad y su fiscalización. El avance principal que he podido apreciar es que los reguladores toman el concepto de certificación como un requisito indispensable al momento de la autorización de un dispositivo, sistema o juego nuevo, tanto a nivel de juego presencial como por Internet. El online es la vertical que todas las jurisdicciones buscan regular para que los jugadores participen en sitios que les ofrezcan las garantías necesarias para un juego justo, seguro y transparente. GLI es el único laboratorio que trabaja con todas las jurisdicciones existentes y emergentes. Nuestro compromiso es trasladar nuestra experiencia global a los reguladores y ayudarlos a navegar en el cambiante panorama de los juegos de azar. Estamos aquí para apoyarlos a fin de que establezcan los requisitos técnicos acordes con la industria y las mejores prácticas, así como un marco regulatorio que les asegure una regulación según su mercado, que sea atractiva para los inversionistas.
En estos tiempos, una de las certificaciones que más están demandando las compañías es la de seguridad de la información. ¿Qué enfoque está viendo de parte de los operadores y proveedores para expandir su negocio digital?
Como se sabe, actualmente, la tendencia es el juego por Internet, donde gran parte de la información y transacciones se transmite y almacena de manera virtual y remota. Las empresas deben tener muy en claro que el concepto de seguridad de la información es uno de los puntos principales a aplicar para mitigar los riesgos de pérdida de información o ataques cibernéticos. La base principal es tomar medidas de seguridad sólidas, monitorearlas de manera permanente y frecuente, mantenerlas actualizadas y buscar siempre su mejora continua. La buena noticia es que la gran mayoría de los operadores y fabricantes tiene implementadas medidas de ciberseguridad y se preocupan por ello. Es importante recalcar que la seguridad de la información concierne tanto a efectuar evaluaciones técnicas a sus servidores mediante pruebas de penetración y/o vulnerabilidad, así como a establecer políticas y procedimientos que sean implementados para que refuercen la protección de la información que manejan las empresas (tanto de la organización como de los jugadores). En GLI, contamos con profesionales globales que son expertos en este tema, y que brindan estas evaluaciones de seguridad que ya forman parte de los requerimientos que deben cumplir los operadores cuando aplican a una licencia en diferentes jurisdicciones. Debido a nuestro alcance y experiencia mundial, GLI puede guiar a las empresas en la forma en que ningún otro laboratorio puede hacerlo.
El año pasado, GLI cumplió dos décadas de presencia continua en América Latina y el Caribe. ¿Cómo están ayudando a los reguladores de la región para facilitar la reglamentación del iGaming? ¿Piensa que 2021 será el año en el que, finalmente, los apostadores de Brasil, Perú y algunos territorios de Argentina podrán disfrutar plena y legalmente de esta actividad?
GLI siempre ha apoyado y continúa apoyando a los reguladores en su gestión, principalmente, cuando la jurisdicción está en proceso de establecer su marco regulatorio y sus requerimientos técnicos. A nivel de requisitos técnicos, hemos desarrollado la Serie de Estándares GLI, los cuales incluyen las mejores prácticas de la industria para los distintos sistemas, juegos y dispositivos de juego. El primer Estándar de GLI fue el GLI-11, aplicado mayormente a máquinas tragamonedas, y el estándar más reciente es el GLI-33, orientado a plataformas de apuestas en eventos. En una amplia variedad de jurisdicciones, los reguladores han tomado estos estándares como base para redactar su reglamentación, adaptándolos a su mercado, mientras que, en otros, han establecido GLI-33 como un requisito técnico que debe cumplirse en su totalidad. Brasil y Perú están trabajando en establecer el marco regulatorio apropiado para esta actividad desde hace ya algún tiempo y se espera que estas jurisdicciones cuenten con una regulación a corto plazo. Con respecto a la Argentina, desde hace ya algunos años, existe en algunas provincias la actividad del juego por Internet. Sin embargo, tanto la Ciudad de Buenos Aires como la Provincia de Buenos Aires son las que últimamente han estado dando que hablar, pues la primera estableció el marco regulatorio para su jurisdicción en febrero de 2020, mientras que la segunda realizó una licitación para otorgar siete licencias para operar en su jurisdicción en 2019. Nuestra presencia en la región también incluye trabajos con otros reguladores de juego, como Puerto Rico y México.
¿Qué esfuerzos viene realizando su empresa, aun en época de cuarentena por COVID-19, para concientizar a los actores de la industria sobre temas como contar con políticas claras de juego responsable, el combate al lavado de activos y la financiación del terrorismo, y la necesidad de establecer un negocio más sustentable?
La crisis ha afectado a la industria de manera global, pero también ha sido vista como una oportunidad para varios actores de la industria, al expandir su actividad hacia el juego online. En GLI, trabajamos tanto con reguladores como con fabricantes. Para los reguladores, consultamos con las jurisdicciones existentes sobre cómo pueden expandir sus ofertas, y con las jurisdicciones emergentes, sobre las mejores prácticas para ayudarlos a avanzar. Del mismo modo, colaboramos con proveedores sobre cómo se pueden expandir más allá de las jurisdicciones donde operan, hacia territorios nuevos y emergentes en todo el mundo. Por ejemplo, actualmente, venimos trabajando con el regulador de Puerto Rico en el establecimiento de un marco regulatorio para la actividad, que hará que los operadores ingresen en un mercado con una regulación sólida que ofrezca un juego justo, transparente, seguro y auditable. A pesar de esta crisis, hemos seguido trabajando con fabricantes en sus certificaciones a nivel mundial y continuaremos en nuestro rol como referentes en la industria del juego. Es importante que el objetivo de todos los actores de la industria sea la lucha contra el juego ilegal, la prevención del lavado de activos y promover el juego responsable, apoyando las disposiciones que establezcan los reguladores en sus respectivas jurisdicciones.
¿Cuál es su visión y su sensación sobre el futuro del gaming en LatAm en cuanto a ofrecer más y mejores opciones a los jugadores, promoviendo el avance tecnológico, fortaleciendo la seguridad y brindando transparencia?
Latinoamérica no será ajena a la evolución del juego y representará siempre un mercado potencial para los inversionistas de la industria. Los reguladores del juego van a conocer las nuevas tecnologías que irán apareciendo en el mundo y las incluirán en sus próximas regulaciones, estableciendo los requisitos necesarios para que sea un mercado competitivo, sólido, transparente y que proteja al jugador. Coljuegos (Colombia) es un ejemplo de que los reguladores de la región están preocupados por ofrecer un portfolio de juegos variado. La entidad ha regulado los Esports y, recientemente, el casino en vivo, con requerimientos basados en las buenas prácticas de la industria y que dan seguridad a la actividad. Sabemos que el mercado del juego presencial está siendo el más afectado por la crisis, pero va a retomar su habitual importancia en la industria con las medidas y protocolos que vayan a implementar los operadores respectivos.