Desde hace un buen tiempo que la mirada del sector del juego está puesta en la región latinoamericana. Ante los mensajes que se van dando desde los distintos países en materia regulatoria sobre el juego online, hay una intención generalizada de expandirse a este continente por parte de las distintas empresas. Se advierte una búsqueda permanente de oportunidades que hacen que las distintas jurisdicciones se vean desbordadas de ofertas.
En la actualidad, sin embargo, la realidad es muy distinta a la de hace un año atrás. La incertidumbre sobre cuándo y cómo reabrirá la totalidad de las salas presenciales, el debilitamiento económico de algunas empresas, la caída de la recaudación que los Estados perciben por la actividad son factores que marcan la crisis de nuestro sector. Las economías se debilitan y la industria del entretenimiento no se encuentra ajena a ello. A la crisis sanitaria se suman conflictos económicos y sociales. El escenario es muy complicado. Resulta evidente que llevará tiempo y mucho trabajo por parte de los actores de la industria poder recuperar los ingresos generados en 2019. Los Estados deberán interpretar la actual coyuntura y entender las enormes dificultades que atraviesa el sector privado.
LA META DEL FORTALECIMIENTO
Los objetivos a conseguir en el corto y mediano plazos son potenciar la actividad, fortalecer las operaciones ya instaladas, generar espacios para actuar en defensa de la industria e implementar acciones concretas de auxilio para encontrar la mejor salida a la crisis. Estoy convencido de que saldremos de esta pandemia más fortalecidos. Para eso, hay que entender que la prioridad son los inversores locales, que han apostado al desarrollo del sector durante mucho tiempo. Es tiempo de retomar una actividad fuerte, unificada, potente, donde nadie quede al costado del camino. Esto permitirá la inclusión de nuevos actores en un escenario más auspicioso, en el que pasen a jugar un papel muy importante en el mercado. Bajo un escenario débil y de mucha incertidumbre, se hará más complejo desarrollar nuevas operaciones. En cambio, si se fortalece el sector y se da un mensaje claro hacia los actuales y potenciales inversores, se asegurarían estabilidad y crecimiento.
La industria tiene todo para ganar, pero de esta situación nadie sale solo. Es esencial considerar que debe haber un grado de generosidad, en el sentido de pensar en el bien común y no en intereses exclusivamente particulares. Las empresas deben volcar toda su estructura técnica y profesional al servicio de las distintas organizaciones del Estado. Tienen que involucrarse y entender que sólo mediante la colaboración podrán resolverse las necesidades de la industria, a fin de alcanzar con éxito los objetivos planteados. El espíritu constructivo debería primar en esta instancia, independientemente de si se logran o no esos objetivos. Los distintos países tienen que ayudarse para retomar el crecimiento.
COLABORACIÓN Y PARTICIPACIÓN PARA LA RECUPERACIÓN
Claro que esto no se conseguirá saturando o asfixiando a los distintos mercados. En el nuevo contexto, habría que establecer un plan de acción, priorizando un alto grado de cooperación que genere espacios comunes donde todos participen, respetando siempre las capacidades técnicas y profesionales de cada uno. Reitero la importancia de mostrar una buena dosis de humildad y generosidad, teniendo como eje mejorar las condiciones del público.
En los medios no especializados, se menciona a la industria del juego como una actividad casi exclusivamente de tipo recaudatorio. Así, se pierde de vista lo más importante, que es su rol socializador, su carácter de necesario espacio de ocio y entretenimiento. En términos de comunicación hacia el afuera, entonces, hay batallas que librar, y mucho trabajo por delante. Posiblemente, deberían replantearse algunas estrategias y adaptarlas al nuevo escenario. Las nuevas y buenas inversiones son bienvenidas. Esta parte del mundo (LatAm) necesita crecer y las condiciones están dadas para hacerlo. Es la región que tiene mayores posibilidades y mejores chances de progreso. Seamos inteligentes y creativos a la hora de hacerlo. Incluyamos a todos. La reactivación está cada vez más próxima, y esta instancia debería ser una gran oportunidad para que la industria se potencie en su totalidad.
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