Por Nahuel Díaz, periodista y colaborador de G&M News.
¿Qué temas se trataron durante la reciente Asamblea Anual Ordinaria de su entidad?
En la Asamblea, no sólo se analizó la situación económica de la Federación, sino también la presentación de una aplicación nueva que venimos trabajando, que se llama Mi Agencia. Es una herramienta única y exclusiva para las 42.000 mil bocas de expendio de agencias, subagencias, vendedores y todos sus empleados. Además, brindamos información sobre los institutos dedicados a los agencieros y la oferta de productos que incluye a los rubros de hotelería, salud y turismo nacional e internacional. Aprovechamos con los socios para hacer una reunión de la cooperativa de la Federación, que ya está funcionando, y que permitirá que todas las Cámaras de loterías del país puedan comenzar a ser autosustentables. En paralelo, hablamos sobre la realización de cursos para agencieros a fin de que se adecuen a nuevas modalidades como el juego online y las apuestas deportivas. Todos tenemos que saber del juego y de lo que comercializamos, manejar las máquinas y terminales, capacitarse para la tecnología del presente y el futuro.
¿Cómo se viene dando la recuperación del sector de loterías y quinielas en 2022? ¿Cree que hacia fin de año se alcanzarán las cifras recaudatorias de 2019?
Nuestra actividad está directamente relacionada con el poder adquisitivo de la población en Argentina. Pertenecemos a la industria del entretenimiento y, si bien la gente necesita de esparcimiento, no somos un sector prioritario para el bolsillo de los ciudadanos, menos en estos tiempos de crisis y pandemia. El que viene y juega todas las semanas está esperanzado en mejorar su situación con un ingreso extra. Las quinielas que más funcionan son las agencias barriales. Hoy tenemos de 22 a 27 sorteos. Cada uno de los sorteos tiene 5 sorteos provinciales. Actualmente, hay una mayor afluencia de gente que juega más números, pero invierte menos dinero. Quizás ahora no estamos alcanzando la cantidad de recaudación que quisiéramos tener, pero estamos avanzando y en algún momento llegaremos a retomar los valores de 2019.
¿De qué forma lo sucedido en los últimos dos años modificó la modalidad de apuesta del usuario, incrementando el juego remoto?
Sabemos que, a la hora de definir temas de juego online, siguiendo el sistema federal del país, cada lotería toma sus propias decisiones y las comunica a las agencias. Hay una cierta lentitud en el planteamiento del formato de plataformas de juego virtual para las agencias, aunque sí existió un gran cambio de modalidad en pandemia debido a que la gente no concurría presencialmente por el COVID-19 y utilizaba muchísimo el teléfono, el WhatsApp y medios de pago digitales. Gracias a eso, pudimos mantener una cierta recaudación y seguir trabajando.
¿Nos puede detallar algo más sobre estas nuevas tendencias?
Las nuevas modalidades empezaron a adecuarse a un sistema de comercialización que ya era parte de nuestra vida. Armamos plataformas virtuales donde se incorpora toda la información y se mantiene un vínculo constante con el cliente. En términos de juego online, hace falta más educación, para que el usuario no tema identificarse y usar su tarjeta de débito o crédito para jugar. El juego es entretenimiento. Hay provincias que tienen ya juego online, casino online y apuestas deportivas, como Neuquén, Río Negro, Misiones, Tucumán, San Luis, entre otras. Eso se expresa directamente vía agencias, y es exitoso. Las loterías deben tener sus propias plataformas y no comprar otras extranjeras, por el incremento de costos que eso conlleva.
¿Cómo están avanzando las negociaciones para que las agencias físicas sean espacios donde los clientes puedan cargar crédito y tener un rol más activo en el mercado regulado de juego online?
Tenemos tratativas con todos los Institutos lotéricos, somos invitados a ALEA y, en cada reunión con cada presidente de Instituto, se conversa sobre este tema. Es primordial que las agencias comercialicen todos los productos presenciales y virtuales. Las agencias tendrían que poder ofrecer cargas de créditos para efectuar apuestas deportivas, de turf, ampliar un poco más y darle seguridad al juego de quiniela. Esto fomentaría la actividad y reduciría la ilegalidad. No cesaremos en insistir y reclamar para conseguir ese objetivo.
¿Qué herramientas se brindan a los asociados para el combate al juego ilegal y la promoción del juego responsable?
En muchas provincias, se había implementado un mecanismo de llamado telefónico al 0800 para hacer denuncias anónimas. Hoy, en algunas jurisdicciones, eso no está funcionando. Entonces, se ve un avance del juego clandestino, que creció mucho durante la pandemia. Es responsabilidad de las loterías ejercer un mayor control y brindar a los agencieros la oportunidad de disponer de un amplio abanico de productos, presenciales y online, para ofrecer a los jugadores. Recordemos que las agencias son los espacios de mayor confianza para los apostadores. Así, cada agencia puede vender su ticket, previa identificación del cliente, y cada persona que juega y gana cobra su premio en la propia agencia o recibe un depósito en su cuenta.
¿Qué expectativas tiene sobre la 71ª Asamblea Ordinaria de ALEA, a concretarse del 11 al 13 de mayo en El Calafate, provincia de Santa Cruz?
Después de casi tres años de distanciamiento, será una gran alegría poder volver a encontrarnos en persona con colegas y amigos con los que hemos trabajado durante tantos años. Concurriremos gustosos. Si bien no somos socios de ALEA, representamos el brazo comercial, y todos los presidentes de la institución tienen la deferencia de invitarnos como una parte esencial de la industria del entretenimiento. Podremos compartir ese encuentro y tener un pequeño espacio para hacer una disertación y contar la problemática de todas las agencias de quiniela y lotería. Es fundamental que se entienda que detrás de cada agencia hay una familia que la gestiona y varios empleados. De manera directa e indirecta, este sector ofrece trabajo genuino a casi 200 mil personas, y eso es muy importante, además del dinero que mueve la actividad. Necesitamos seguir trabajando, que las agencias funcionen, que tengan todo el abanico de productos disponible. Resaltemos la dignidad del trabajador en un servicio que también brinda el Estado. De todo esto, entre otras cuestiones, hablaremos en la reunión de ALEA, a fin de poder mantenernos operativos con todo lo que nos pueda brindar cada Instituto lotérico directa o indirectamente.
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