Por Camila Azimonti, periodista y entrevistadora de G&M News.
Yadira Ortega ha sabido cosechar los frutos del esfuerzo. Por supuesto, tuvo el mejor ejemplo en sus padres, sacrificados y muy trabajadores para mantener una familia numerosa de cinco hijos. Sin ser profesionales, ellos incentivaron a Yadira para estudiar y estar constantemente enfocada y motivada, buscando siempre autosuperarse. Con ese apoyo familiar, se graduó como Licenciada en Contabilidad a los 22 años en la Universidad César Vallejo (Perú). Paralelamente, hizo una carrera técnica de comunicaciones que le permitió mejorar sus habilidades blandas. Trabajó desde los 18 años. Ya a los 20, fundó con un familiar una empresa dedicada a la importación de productos de biotecnología. Ese proyecto le dio mucha experiencia en el tema de licitaciones e importaciones.
Una vez graduada, se incorporó a la Caja Metropolitana de Lima. Sin embargo, sintió que ese rubro no le satisfacía, por lo que, cuando se presentó la oportunidad, se postuló al cargo de Asistente Contable en el operador del juego Sun Dreams. Fue elegida y comenzó su relación con el gaming en agosto de 2015. Luego de un año, le ofrecieron el puesto de Asistente de Recursos Humanos. “Debido a una restructuración en la empresa, pude cambiar de área. Era algo nuevo para mí, pero no dudé porque me parecía una buena ocasión para adquirir nuevos conocimientos. Gracias a esa oportunidad, pude aprender diversos temas del sector de RR.HH. Pasé de ser Asistente a Analista y, luego, a principios de este año, a Jefa de RR.HH. Asimismo, para perfeccionarme, actualmente, a los 29 años, estoy estudiando una Maestría en Gestión de Recursos Humanos en la Universidad de San Martín de Porres”, relata Ortega.
SINERGIAS Y CLIMA LABORAL QUE POTENCIA EL CRECIMIENTO
Acerca de su evolución dentro del segmento del juego, dice: “Ingresé sin conocer mucho sobre este mundo. En el transcurso de estos años, he ganado experiencia y conocimientos, no sólo sobre el área en la cual trabajo, sino también de todas las áreas relacionadas con esta industria”. Sus responsabilidades han ido aumentando, al igual que su compromiso en seguir capacitándose y aportando a la mejora de la organización. “Cada día, tengo más herramientas para poder potenciar mi desempeño. La sinergia que se genera al compartir ideas y expectativas con otros compañeros de trabajo es la principal fuente de aprendizaje para afrontar los retos que se me presentan y asumir con responsabilidad las nuevas tareas que se me encomiendan”, sostiene con enorme convicción.
Se le pregunta qué es lo que la atrae del universo del gaming. Entonces, medita y responde: “Me gusta el clima que se vive en la operación, un ambiente divertido, de constante movimiento, en el que, por lo general, la gente que trabaja es alegre, dinámica y extrovertida”. Valora mucho las oportunidades que la industria brinda a los/as jóvenes a fin de perfeccionar sus habilidades profesionales, tanto para crecer y desarrollar una carrera como para capacitarse y adquirir más conocimientos, con la opción de migrar a otros sectores del negocio.
INCLUSIÓN, PARTICIPACIÓN Y EMPODERAMIENTO
Al mirar hacia atrás y evaluar el rol de las mujeres en el gaming, Yadira afirma: “Nuestros equipos cada vez son más heterogéneos en su composición, al estar formados por personas de distintos países, culturas, religiones, grupos de edad y géneros. De todas maneras, creo que hay que reconocer que, en este tema, aún queda un largo camino por recorrer. No basta sólo con incluir a las minorías, sino que se les debe dar el espacio adecuado que permita a los/as empleados/as sentirse seguros/as y confiados/as para generar ese intercambio diverso de ideas que impulsa una mayor innovación y creatividad, dos aspectos clave que enriquecen a nuestra industria”.
¿Cómo ayudar, entonces, a aquellas jóvenes que quieren desarrollar una carrera y, a la vez, formar una familia? “Para poder ayudarlas, lo primero es entender los diversos problemas que afectan a nuestro género. Existen más responsabilidades domésticas, exposición al sexismo y acoso. En muchos hogares, se sigue priorizando la educación superior de los hijos varones por sobre la de las mujeres. Esta realidad responde al machismo del que todavía somos víctimas como sociedad”, declara con valentía. En ese sentido, para ella, la solución es el empoderamiento. “Creo que es el proceso a través del cual nos convertiremos en un agente de cambio, rompiendo con estos paradigmas. Para lograrlo, debemos eliminar las brechas salariales, la discriminación y el acoso por razones de género en el trabajo. Asimismo, es fundamental promover la conciliación del tiempo entre el trabajo y la familia, y fomentar que las mujeres se preparen como líderes desarrollando programas conducidos por mentoras profesionales”, propone de manera puntual y precisa.
BUSCANDO EL EQUILIBRIO PERFECTO
La charla gira ahora al tema de sus propias virtudes y características. Sus amigos y familiares la consideran una persona emotiva, sensible, inteligente y, en especial, confiable. Yadira agrega que es alguien constante, perseverante con sus metas y propósitos. Resalta la importancia del compromiso y la dedicación para lograr los objetivos. Por eso, frente a un reto profesional o personal, nunca se da por vencida, aunque el camino al éxito sea duro y sacrificado. Entiende que el equilibrio es clave, por lo que intenta darse un tiempo para compartir con sus amigos, familiares y, sobre todo, para ella misma. “Trato de tomarme un día libre a la semana, por lo general, los domingos, para relajarme y descansar. Eso siempre me permite empezar la semana recargada de energías”, reconoce.
En cuanto a sus hobbies, menciona que le atrae todo lo referente al mundo del cine: ir a una sala presencial, ver películas de diversos géneros y épocas, mirar las premiaciones, investigar sobre actores, directores y bandas sonoras, leer libros basados en películas o series, encontrar películas antiguas que, en su tiempo, no fueron tan bien recibidas, pero que hoy en día se convirtieron en clásicos. Así, en su tiempo libre, trata de ponerse al día con los últimos estrenos. “Creo que nunca voy a terminar de ver todas las películas que tengo en mi lista de pendientes”, comenta con una sonrisa.
Por supuesto, en una mujer tan motivada y planificadora, el futuro la encuentra con múltiples proyectos que quisiera lograr de aquí a cinco años. Su principal meta es acercarse al equilibrio perfecto entre la calidad de profesional que quiere ser y los objetivos personales que tiene, como conocer nuevos lugares, vivir diversas experiencias y disfrutar mucho más de su familia. En cuanto a lo profesional, su aspiración es ayudar a terminar con ciertos prejuicios anacrónicos que parte de la sociedad peruana aún tiene sobre el sector del juego, e incentivar a nuevos talentos a unirse a la industria para contribuir a su crecimiento.
En una línea
Un libro: “Cien años de soledad” (Gabriel García Márquez, 1967)
Una película: “Cinema Paradiso” (Giuseppe Tornatore, 1988)
Música favorita: salsa
Un perfume: Light Blue, by D&G
Un lugar para vivir: Ollantaytambo, Cusco (Perú)
Un lugar para veranear: Isla Mujeres, Cancún (México)
Un lugar para comer: restaurante ‘Costumbres Argentinas’ (Lima, Perú)
Una comida: lomo saltado
Una bebida: vino
Un deporte: running
Un/a maestro/a: mi madre