Por Nahuel Díaz, periodista y colaborador de G&M News.
¿Qué temas que se abordaron durante el último encuentro con el presidente de Coljuegos, Marco Emilio Hincapié?
Abordamos varias temáticas, entre ellas, la importancia de seguir incrementando las ventas para lograr muy buenas transferencias a la salud de los colombianos. Por ello, resalto la importancia de la sostenibilidad financiera de las 15 empresas operadoras de lotería. El sector se blinda permanentemente fortaleciendo sus reservas técnicas, no sólo como exige la norma vigente, sino también en brindar muy buena seguridad y transparencia a nuestros apostadores. Seguimos trabajando con el Gobierno Nacional y el Congreso de la República para mejorar las normas. El mercado es muy dinámico y las normas van envejeciendo, por lo que las modificaciones nos permiten dinamizarnos, tener flexibilidad, ser muy competitivos y autosostenibles para aumentar las ventas y las transferencias para la salud. Bajo las tasas de renta del monopolio del juego e impuestos de loterías foráneas, entre otros, el juego de lotería genera en Colombia grandes aportes para la salud de los colombianos. Por cada 100 pesos que se venden en lotería, aproximadamente el 26% se trasfiere directamente a incrementar el cuidado de la salud de los más necesitados.
El cierre de 2023 reflejó una recaudación del sector de 855 mil millones de pesos, que redundó en una transferencia de 220 mil millones de pesos a la salud. ¿Cuál es la expectativa trazada para la recaudación de este año, con los correspondientes aportes al Estado colombiano?
Nuestra expectativa para este año es alcanzar unas ventas superiores a un billón de pesos, que nos permitirán realizar transferencias por más de 250.000 millones de pesos para la salud. A fin de alcanzar este objetivo, haremos varios sorteos extraordinarios. Cada lotería puede hacer dos extraordinarios por año, con premios para los apostadores que superarán los 400 millones de pesos, dinamizando así las ventas. En efecto, al cierre del año 2023, las ventas superaron los 855 mil millones de pesos, lo que demuestra la solidez y el alcance de nuestra industria. Gracias a ello, hubo transferencias al sector salud superiores a los 220 mil millones de pesos, y se entregaron 367 mil millones de pesos en premios a los apostadores (150 mil millones de pesos en Premios Mayores). Estos indicadores reflejan el papel crucial que las loterías desempeñan en la economía y el bienestar social de Colombia.
¿Cómo fueron las características del reciente encuentro entre los gerentes de loterías de Colombia? ¿En qué consiste la “carta de navegación” trazada en dicha reunión?
Efectivamente, en Bogotá, nos reunimos con los gerentes de las 15 empresas operadoras de loterías del país, en un encuentro marcado por la colaboración y la innovación, donde se analizó el estado actual del sector, se establecieron directrices estratégicas y se destacó el impacto socioeconómico significativo que las loterías tienen en Colombia. También se presentaron los nuevos gerentes, que recientemente asumieron en sus cargos, y remarcamos la unidad que existe entre todos. En Colombia, se ve un sector de loterías muy unido, que viene trabajando con estrategias que permiten que a todos les vaya bien, donde ninguno es competencia, sino que estamos para generar esas transferencias a la salud de las regiones más necesitadas. El doctor Rubén Felipe Lagarejo Rivas, presidente de FEDELCO y actual gerente de la Lotería del Valle, destacó la importancia de fortalecer la competitividad del sector y también propuso un plan integral para apuntar a una actualización normativa, a fin de adaptarse a las demandas cambiantes del mercado y a la estructura del negocio en la operación lotérica.
¿Cómo piensan incorporar y modernizar los juegos de lotería?
Somos conscientes de que tenemos que trabajar por la dignidad de los más de 12.000 loteros y loteras de Colombia, que es nuestra mayor fuerza de ventas, sin desconocer que la transición a la tecnología es inevitable. Debemos abordar estrategias que nos permitan aumentar nuestros canales de comercialización electrónica. Sin embargo, a la vez, hay que entender que, para nuestros loteros, la oferta de lotería impresa es vital. Son vendedores independientes y la labor social que realiza el sector de las loterías es muy importante para el país. Por otro lado, la lotería impresa colombiana sigue teniendo peso por un tema cultural. De todas maneras, continuamos buscando nuevos nichos de mercado a través de canales electrónicos. Nos limita mucho la ecuación del negocio porque, para modernizarnos, también necesitamos recursos. Actualmente, sólo podemos gastar el 15% de los ingresos, porcentaje con el que tenemos que imprimir, pagar la nómina, transporte de billetería y otros rubros. Esto no nos da la flexibilidad necesaria para apuntar a una modernización electrónica robusta.
¿Qué proyectos llevarán adelante en 2024?
Trabajamos sobre la articulación con distintos gremios de la industria de juegos de suerte y azar en Colombia, con mesas jurídicas para coordinar las normativas relativas al flagelo de la ilegalidad, el lavado de activos, la financiación del terrorismo, y el impulso al juego responsable. Estamos también vinculados a las propuestas del “Conpes 4042”, un Consejo de Política Económica y Social, que va a permitir dejar rutas claras en materia de buenas prácticas, porque nos estamos preparando para la evaluación nacional de riesgo en 2025. Otro de los retos es seguir teniendo buenas relaciones con todos los participantes de la industria y con los entes de control, como la Superintendencia Nacional de Salud y el Consejo Nacional de Juegos de Suerte y Azar. Son nuestros reguladores directos y organismos de vigilancia y control. Un desafío personal tiene que ver con trabajar acerca de la protección en materia cibernética y avanzar con la Inteligencia Artificial para desarrollar la seguridad y la transparencia. Finalmente, queremos fortalecer la dignidad de los loteros y loteras de Colombia, nuestra mayor fuerza de ventas. Asimismo, planeamos una modernización normativa que permita dinamizar el negocio y mejorar la ecuación financiera, pues hoy estamos muy limitados para publicitar y ampliar las estrategias de comercialización de las loterías.