Por Nahuel Díaz, periodista y colaborador de G&M News.
El IAS cumplió 56 años, ¿qué balance puede hacer sobre el trabajo del organismo en el último año? ¿Cuál es la situación actual de su lotería en términos recaudatorios?
El balance siempre es positivo desde el punto de vista de que se pudo reactivar la actividad, luego de los años de pandemia. Por bastante tiempo, hubo salas de juego cerradas y los juegos lotéricos a través de las agencias tuvieron que cerrar y abrir varias veces. Así que eso ha hecho que sea muy esperada la vuelta a la actividad plena, que beneficia a la institución y a los trabajadores que dependen del juego regulado, permitiendo tomar contacto con las acciones políticas de responsabilidad social que se generaron desde la institución. Con respecto a la recaudación, se ha normalizado la fuente de recursos, para cumplir con aquellos que deciden apostar a través del pago de premios. Al ser un ente descentralizado, nos hacemos cargo del pago de salarios, una fuente importante de sostenimiento del compañero trabajador. Ése fue el eje de nuestros esfuerzos para vencer la adversidad de la pandemia. Además, pudimos desarrollar nuevas tecnologías, nuevos juegos y temáticas.
¿Cuán importante fue para el organismo haber podido participar de las recientes Jornadas de Responsabilidad Social de CIBELAE?
Fue sumamente importante que una institución de características internacionales, que nuclea a loterías de Iberoamérica, nos haya permitido expresarnos. Contamos todo el trabajo que venimos haciendo desde el Gobierno de la provincia de Formosa a través de las políticas de responsabilidad social; mostramos el modelo de gestión del Instituto, el marco filosófico y doctrinal en el que nos movemos para concretar el vínculo de la actividad de las loterías con la sociedad. Es un desafío permanente, a partir del objetivo que promueve el gobernador (Gildo Insfrán): estar cerca de la comunidad, de forma organizada, con el aporte de compañeros trabajadores, la tarea de los proveedores, la alianza entre el sector privado y el sector público de la política a fin de tener un espacio donde compartir experiencias. Además, en las Jornadas de CIBELAE, pudimos ver qué se hace en otros países de la región, y en otras provincias de la Argentina, para construir una sociedad más justa e inclusiva. Tenemos mucho para dar como organismo de juego, cuidando al que decide apostar y a la comunidad en la que vivimos. Está claro que la meta no es solamente que la institución recaude y dé dividendos, sino también que esté más integrada, que propugne una defensa del juego regulado, junto con la presencia del Estado y la responsabilidad social como políticas para poder lograr esos objetivos.
¿Cómo valora el trabajo de ALEA en Argentina y los proyectos de CIBELAE a nivel regional?
Toda vez que, desde la institución que nuclea a los organismos reguladores, se proponga la organización como base para evolucionar y tener sentados en la mesa de trabajo a todos los sectores de la industria del juego, apoyaremos esas iniciativas. Desde la visión del presente y pensando en el futuro, acompañamos la evolución de la sociedad y de la actividad, haciéndonos cargo de nuestro rol desde el monopolio de la explotación del juego. ALEA siempre busca la integración con el resto de América Latina para trabajar en forma colectiva. El objetivo es transmitir el concepto del juego como actividad recreativa. Por algo hablamos de juego responsable, de la responsabilidad social. Devolvemos a la sociedad buena parte de lo producido en el juego y lo materializamos a partir de políticas sociales redistributivas. En términos de la Argentina, desde ALEA, sería clave poder retomar los encuentros regionales en el mes de septiembre, con un seminario aquí en Formosa de responsabilidad social y juego responsable, pudiendo transmitir y compartir la información sobre los avances del juego en cada región del país.
¿Qué acciones realizan en base a su programa de Juego Responsable? ¿De qué forma combaten el juego clandestino, el lavado de activos y la financiación del terrorismo?
Las políticas de responsabilidad social conllevan trabajar en estándares que fijaron desde la WLA hasta ALEA, junto con otras acciones del cuidado del jugador a través de la tecnología. Existen herramientas claras en centros particulares, como la autoexclusión, pero realizada de manera interjurisdiccional para tener una cobertura mucho más amplia y proteger a los jugadores problemáticos en todo el país. Las loterías de la Argentina nos tenemos que unir para el cuidado y el tratamiento del jugador, con un completo monitoreo dentro de las salas y en sus perímetros. En el tema del combate al lavado de activos, vinculado con el juego ilegal, Formosa ha sido pionera. Hemos impulsado que el juego clandestino deje de ser una contravención y pase a convertirse en un delito. Esto se elaboró desde ALEA en conjunto con legisladores nacionales, hasta que se logró que fuera incluido en el Código Penal. Se requiere seguir con esta tarea coordinada con la Justicia y con otros organismos de Gobierno. Por sí solas, las loterías no vamos a solucionar un problema que claramente es global. Ésta es una visión que compartimos con nuestros pares de ALEA y CIBELAE para resolver juntos este flagelo.
Varias provincias argentinas cuentan con alguna modalidad de juego en línea. ¿Tiene el regulador formoseño en sus planes legalizar la actividad? En caso de ser regulado, ¿cómo puede utilizarse el juego online para incrementar las ventas de la lotería y sumar a los jóvenes apostadores?
En ALEA, avanzar en la regulación del juego online siempre ha sido un tema de discusión. Es una modalidad que crece, no sólo en Argentina, sino en el resto de LatAm y el mundo. Nosotros, desde el IAS, hemos desarrollado proyecto al respecto, y este año queremos concretarlos. La idea es que los juegos lotéricos estén disponibles a través de la web para ponerlos a disposición de un público que no puede ir a una sala o agencia. Tenemos que brindarles condiciones seguras, desde sus casas, sus lugares de recreación, vía dispositivos móviles, con un plan que esté dentro de los parámetros del juego regulado con todas las garantías. El juego en línea y productos como los bingos televisivos deben ser incorporados a una plataforma para poder operar con prestadores que tienen actividad en Formosa. En ese sentido, creemos que, hasta tanto exista una regulación federal, podemos avanzar mediante acuerdos interjurisdiccionales para combatir el juego ilegal y a aquellos operadores que trabajan en forma clandestina. En este terreno, vamos a implementar convenios interjurisdiccionales, lo que ayudará a la evolución de la actividad lúdica. Nosotros decidimos ir por ese camino con estándares de calidad, exigencia y cuidado del recurso público y del apostador.
¿Cuáles son los principales objetivos pendientes para lo que resta del año?
Permanentemente, pensamos en potenciar y diversificar la propuesta de juego para el que vive en Formosa, e incluso para expandir esa propuesta a otras provincias. Seguiremos fortaleciendo los vínculos entre el sector público y el privado. Consolidaremos la imagen de nuestra institución, que genera recursos, está regulada, recibe auditorías de la UIF y hasta de organismos de contralor de impuestos. Mantendremos una política clara de estímulos para el progreso, buscando incrementar los dividendos y dar testimonio sobre las acciones positivas en torno al deporte, la cultura y la sociedad toda. La idea es continuar poniéndole el cuerpo a las acciones, lejos de la mera enunciación de las políticas del Estado, sino llevándolas a la práctica en el día a día para beneficio de la comunidad. Hay que seguir trabajando a la par con otros estamentos del Estado, mostrando cómo ejercemos nuestro compromiso de reguladores del juego. Como sucedió con el evento de CIBELAE, queremos transmitir nuestra experiencia a otras naciones de Iberoamérica para compartir las prácticas exitosas del Gobierno de la provincia de Formosa.