En muchos países de LatAm, todavía no existe una adecuada regulación integral del juego online y las apuestas deportivas. Esto deja a los jugadores y a sus datos en situación de vulnerabilidad, pudiendo sufrir desde robos y fraudes hasta la congelación de sus cuentas o incluso la desaparición de la casa de apuestas elegida.
Si miramos a los mercados regulados de Norteamérica, el Reino Unido y el resto de Europa, advertimos que existen tecnologías que el gaming puede utilizar para mejorar esa situación de indefensión. Como Científico de Datos de BetBuddy, una empresa de Playtech, una de las principales empresas de desarrollo de software de juegos de azar del mundo, Sanjoy Sarkar cuenta con experiencia operando en treinta mercados regulados a nivel mundial. Así, este especialista comparte esa experiencia planteando cinco formas en las que la tecnología puede ayudar a proteger a los jugadores, tanto física como mentalmente, a sus datos, al impacto del tiempo y a sus finanzas.
1) Realizar pruebas y análisis regulares para garantizar la seguridad
Las apuestas en línea existen desde 1994, mucho antes que Google o Facebook, por ejemplo. Sin embargo, sólo en 2007 se sometieron a la regulación, pero en muy pocos países. Desde entonces, cada vez más mercados han decidido controlar el segmento de juegos de azar en línea con el fin de establecer medidas para proteger a los consumidores y a sus datos. La privacidad y la seguridad se han convertido en una gran preocupación para todas las industrias en los últimos 10-15 años y casi todos los países tienen ahora leyes estrictas para garantizar que los datos de los consumidores no sean explotados o violados. En un entorno regulado, todas las empresas con licencia deben respetar las leyes de protección de datos, así como los requisitos específicos del juego. Para garantizar el cumplimiento de estas normas, las empresas licenciadas deben pasar por un riguroso proceso de auditoría, realizado por laboratorios de pruebas reconocidos internacionalmente. Dicho proceso analiza a fondo el código fuente de todos y cada uno de los programas de juego, así como las prácticas organizativas de la empresa. Esto se conoce como el proceso de certificación y se lleva a cabo periódicamente, en la mayoría de los casos, anualmente. Sólo las empresas que obtienen la certificación pueden ofrecer legalmente sus servicios a los clientes.
2) Establecer una vigilancia continua de los jugadores para reducir los casos de fraude y robo
Las pruebas de seguridad de los productos y los entornos de producción, así como los escaneos regulares de vulnerabilidad, son llevados a cabo por operadores y proveedores serios e independientes. Todas las entidades del juego acreditadas tendrán también sólidas políticas internas, incluida la formación de los empleados en materia de seguridad. Asimismo, hay que vigilar a los clientes por la seguridad de los demás. La identificación electrónica ayuda a garantizar que la persona que se conecta sea quien dice ser, mientras que existen otras posibilidades, como la autenticación multifactor, la toma de huellas dactilares del dispositivo y una política de contraseñas configurable. Las soluciones tecnológicas pueden detectar comportamientos abusivos y fraudulentos mediante el uso de avanzados análisis de datos, por lo que también es habitual la supervisión continua de las actividades de inicio de sesión y el cambio de dispositivos. Sin embargo, aunque debe haber requisitos estrictos para proteger contra el fraude y los ciberataques, no siempre es necesario añadir capas de complejidad cuando existen las soluciones mencionadas.
3) Investigar para orientar la política
Aunque algunos actores clave del sector han anunciado compromisos en materia de juego responsable, sigue faltando una colaboración continua. La norma debería ser el establecimiento de normas más estrictas, lo que también debería implicar una mayor financiación e inversión para la investigación y los ensayos, que pueden ayudar a orientar los debates de actualidad y proporcionar conocimientos cruciales, especialmente cuando el sector del juego es capaz de recopilar datos relevantes en entornos reales. Del mismo modo, deberían llevar a cabo iniciativas centradas en el juego responsable utilizando enfoques algorítmicos de última generación y elevando los estándares. Esto debe darse incluso con una variedad de partes interesadas, como las personas con experiencia vivida, el sector financiero, los desarrolladores de software, las organizaciones de asesoramiento sobre la deuda, el mundo académico y los centros de rehabilitación. Compartir ampliamente los resultados creíbles también ayudará a garantizar que las regulaciones se desarrollen sobre la base de la evidencia, haciendo que éstas sean más eficientes y ayudando a cumplir los objetivos del marco regulatorio del juego. La transparencia es crucial y este enfoque reconoce los factores de riesgo del sector al tiempo que busca minimizar los daños de forma proactiva.
4) Desarrollar análisis de datos para identificar prontamente a los jugadores problemáticos
Las inversiones tempranas destinadas a prevenir el desarrollo del juego problemático, especialmente en los mercados de reciente regulación, son muy valiosas, ya que impiden que algunos jugadores gasten más de la cuenta o incluso los detienen por completo. Mediante el uso de análisis de datos, los operadores pueden identificar previamente a los jugadores de riesgo y llegar a ellos con personal especializado y capacitado. Si bien esto se complementaría con las herramientas automatizadas que permiten el compromiso de los clientes, las investigaciones han demostrado que las comunicaciones personalizadas con los clientes en tiempo real son mucho más eficaces que las campañas genéricas de correo electrónico. Los operadores locales nunca deben considerar el juego responsable y la protección de los jugadores como una simple cuestión de cumplimiento. Tampoco, entender el cumplimiento de las normas como un riesgo de que el regulador tome medidas duras para hacerlas cumplir. El juego responsable debe formar parte de los debates internos, junto con el cumplimiento y la innovación. También es importante tener en claro las nuevas normativas y dejar tiempo suficiente como para ajustarse a los requisitos.
5) Incluir servicios de bloqueo de dispositivos para permitir la autoexclusión
Finalmente, hay una serie de servicios de bloqueo de dispositivos disponibles, como Gamban y Gamstop, que permiten a las personas evitar que su teléfono móvil, ordenador y/o tableta se utilicen para acceder a sitios de juego en línea. Estas herramientas de autoexclusión gratuitas y multiplataforma bloquean el acceso del usuario a los operadores en línea regulados y legalmente accesibles durante períodos que van desde los seis meses hasta los cinco años. Según una investigación realizada para GambleAware, Gamban ha demostrado una eficacia del 99% a la hora de bloquear el acceso a sitios web y aplicaciones de juego. Esta tecnología hace claramente más seguro el sector del juego y, por lo tanto, debería formar parte del marco regulatorio de cualquier país.