Por Alejandro Caminos, periodista, guionista y colaborador de G&M News.
¿Qué te llevó a adentrarte en el apasionante mundo del poker?
Empezó como un hobby en mi primer año de la Universidad y lo mantuve como tal hasta que terminé mis estudios. Fue en 2004, en plena era de Chris Moneymaker. También vi la película Rounders y me enamoré del juego. Más que nada, después de jugar y ganar una partida contra los compañeros de dormitorio.
¿Cómo sobrellevas el hecho de ser uno de los jugadores referentes en Chile?
Es algo muy especial para mí. Me genera un sano orgullo y espero ser una fuente de inspiración y motivación para los que buscan mejorar en este lindo juego. También me interesa dar una imagen honesta y no romantizar este oficio más de la cuenta. El poker tiene muchos aspectos positivos, pero también es una carrera con momentos muy difíciles, y no es para cualquiera.
Mirando hacia atrás, tu recorrido profesional se extiende por más de diez años. ¿Cómo ha cambiado tu juego en este tiempo? ¿Qué es lo que te ha marcado?
Mi juego se ha desintegrado y reformado desde cero varias veces. Esto es parte del desarrollo de muchos jugadores. El poker evoluciona cada vez más rápido y, si no te adaptas, te obligan a hacerlo por las buenas o por las malas. Si quieres evitar los momentos más complejos del oficio, nunca dejes de estudiar y mejorar. Es importante aprender estrategias ‘balanceadas’ y buenos fundamentos, como Game Theory Optimal (GTO).
Has participado en diferentes torneos presenciales viajando por el mundo. ¿Cómo te afectó la pandemia en cuanto a tus hábitos?
Aunque suene raro decirlo o admitirlo, la pandemia fue muy favorable en cuanto a la economía del poker online. Personalmente, tuve el año más lucrativo de mi carrera en los paños virtuales, ya que mucha gente estaba en casa y el poker era de las pocas actividades recreacionales disponibles. Los torneos fueron constantes. Muchas series en vivo se trasladaron al online y aún continúan llevándose a cabo allí.
¿Cómo ves el crecimiento de esta modalidad? ¿Crees que, en el futuro de la post-pandemia, regresarán los torneos presenciales?
Le veo mucho futuro a ambos tipos de poker, sobre todo al en vivo. En los Estados Unidos, torneos como el World Poker Tour (WPT) están batiendo records. La gente lleva mucho tiempo encerrada y quiere salir a socializar y a jugar a las cartas.
¿Qué consejo le darías a aquel que quisiera incursionar en el poker y vivir de él?
El primer año hay que jugar y estudiar muchísimo. Empieza con un libro, luego suscríbete a una página online donde puedas ver videos de coaching o hacer un curso. Juega muchísimo en el nivel más barato que puedas y, primero, con plata ficticia. No pienses en el dinero que estás apostando, sino en términos de ‘ciegas’ (blinds) o de cuántas unidades estás jugando. Enfócate en aprender las estrategias básicas. Los torneos baratos son una buena manera de practicar el uso de diferentes montos de fichas y de enfrentar distintas situaciones.
¿Qué le dio el poker a tu vida?
El poker me ha dado mucha libertad para viajar y conocer el mundo. También, tiempo libre para estar con mis seres queridos cuando quiera o cuando ellos me necesiten. Estoy muy agradecido. Sin embargo, al mismo tiempo, es una carrera que, a veces, puede sentirse un poco egoísta. En el futuro cercano, me gustaría poder dedicarme a algo que tenga un mayor impacto en el mundo.
¿Cuáles son tus proyectos pendientes?
Mi sueño siempre fue ganar un brazalete de la Serie Mundial (WSOP) o un torneo de la WPT. Lo seguiré intentando, aunque abandone el poker a nivel profesional. Fuera del poker, me encantaría volver a la música, que era mi primera pasión, ya sea iniciando algún proyecto o volviendo a estudiar.