¿De qué manera su formación académica en Comunicación y Lenguas le ha permitido ser curioso, proactivo y capaz de entender distintos mercados y culturas en lo referente a su tarea en el sector del juego?
Es una gran pregunta, porque mi formación académica es la que me ha traído hasta este punto en el sector del juego. Se cumplen ahora 15 años desde que empecé en el iGaming gracias a mis estudios de periodismo y de lengua y literatura españolas. Si hubiera estudiado cualquiera otra disciplina, muy posiblemente jamás habría entrado en el apasionante mundo del entretenimiento.
Tras pasar por empresas como Betfair, William Hill, NetEnt y Habanero, a comienzos de este año, ingresó al reconocido proveedor italiano de slots online WorldMatch. ¿Qué fue lo que más lo sorprendió de esta compañía y cómo ha venido desarrollando sus funciones desde entonces?
Me decidí por WorldMatch al constatar el deseo por parte del cuadro directivo de que yo trabajara con ellos en un proyecto que debía dirigir y gestionar. Me refiero al lanzamiento de la marca en España y Portugal. El contenido luego ayudó a ver que el proyecto era ejecutable y que, sin duda, sigo creyendo al día de hoy que será exitoso. WorldMatch ha ganado prestigio en el mundo entero gracias a sus 20 años de experiencia en el sector. Posteriormente, se añadió de manera natural la idea de que gestionara las operaciones en LatAm, desarrollando así un proyecto mucho más global.
Su trabajo se enfoca en LatAm y España. ¿Cómo ve la evolución de las regulaciones del iGaming en los países de la región, con nuevas perspectivas en territorios como Brasil, Perú y Chile?
Soy partidario de las regulaciones, pero, sobre todo, de aquellas que se basan más en la normativa orgánica y que protegen a todas las partes incluidas en el negocio, frente a aquellas disposiciones que son restrictivas y que lo único que desprenden es un aire recaudatorio. Apoyo la regulación como un elemento de cohesión entre todos los actores y no como algo inclusivo y expoliador de los beneficios de las empresas hacia un regulador gubernamental que se aprovecha de manera impropia. Hay que entender al juego como un accionar intrínseco al ser humano, algo que es un factor de entretenimiento en gran medida. Si las autoridades no comprenden este enfoque, el juego no se regulará de manera justa y adecuada.
¿Qué potencial tiene el juego online en Latinoamérica, qué desafíos deberá enfrentar y cuánto puede aprender esta región de un mercado maduro como España?
Hablar de Latinoamérica en términos generales, como un todo, me resulta irreal, pero entiendo que hay que delimitar territorios. Pues bien, mi pensamiento es que muchos hemos visto a América Latina como ‘El Dorado’, pero no es o no ha sido así en estos últimos años de expansión. Hay mercado potencial suficiente como para crecer y expandir el juego online como herramienta de entretenimiento y ocio. Desde mi punto de vista, y centrado en el casino online, que es diferente del segmento de apuestas deportivas online, considero que el mercado aún está en un período de ensamblaje, atravesando un proceso de maduración.
¿Cuáles son las metas de WorldMatch en los territorios que usted maneja para los próximos meses? ¿Qué planes de expansión tiene en agenda, particularmente para LatAm?
Los planes de WorldMatch pasan por un crecimiento orgánico en LatAm. Es verdad que hay mercados más avanzados, como puede ser el colombiano, por su propia regulación, y el mexicano, siempre atractivo por su idiosincrasia y su fuerza en los juegos de mesa. Con una regulación aperturista o liberal, Brasil generará un mercado más que interesante. Por último, apostamos por Chile como otro mercado relevante y creo en el crecimiento sostenible del juego online chileno. De todas maneras, es cierto que cualquier expansión empresarial no debe ponerse fronteras, por lo que pensamos en impulsar la marca dentro de Latinoamérica porque confiamos en nuestro contenido. El producto de WorldMatch ha sido bien aceptado en mercados de referencia a nivel global, por lo que será igualmente recibido por aquellos jugadores que aún no disponen de nuestros juegos. La novedad, frescura y excelencia del nuevo producto son nuestras armas para forjar las bases del triunfo.