¿Cómo te iniciaste en el poker? ¿Qué jugadores fueron tu mayor inspiración?
Mi familia está formada por jugadores de cartas. Crecí viendo jugar a mis abuelos, padres y tíos. Pero mi tío Max Dutra me presentó y me apadrinó en esta disciplina. Fue el primer profesional de la familia. Entre sus grandes títulos, se encuentra el Main Event de la BSOP.
¿Cuáles son tus recuerdos de tu primer torneo como profesional y de tu primer título?
Mi primer torneo llegó con mi primer título. Fue en la etapa del Campeonato Mineiro de poker. Incluso con la poca experiencia que tenía, me sentí a gusto. En ese entonces, la gente no sabía jugar bien. Incluso, era fácil ganar en el poker a principios de la década de 2000.
¿Qué se siente ser uno de los mejores brasileños en la historia de las WSOP, ganar dos anillos y terminar 55º en el Evento Principal en Las Vegas?
A modo de aclaración, ya no soy el poseedor del récord brasileño porque el récord ya lo batió un brasileño que terminó noveno. Tampoco soy más el poseedor del récord de anillos de la WSOP. En la actualidad, contamos con un jugador que ganó tres anillos. Pero sí me siento como una persona ‘con estrella’, que tuvo la oportunidad de crecer en grandes eventos.
¿Cómo continuó tu carrera a partir de ahí? ¿Qué hechos relevantes podrías mencionar?
Durante el torneo de la WSOP, fui contratado por el sitio web sueco Best Poker, de la red Ongame, para jugar torneos cada vez más grandes. En 2011, dejé Best Poker y firmé con Rox Poker. El objetivo era jugar todas las etapas del BSOP. En mi primer año, gané el brazalete del Evento Principal de la BSOP, con un premio acumulado de más de R$ 100.000. En 2013, fui embajador de Full Tilt Poker. Cambié a la red FTP Pro y comencé a jugar destacados torneos mundiales. En este período, gané más de una vez el BSOP High Roller y obtuve buenos resultados en la BSOP y la WSOP. En 2015, Full Tilt dejó de funcionar y jugué sin patrocinadores. A finales de ese año, en la etapa de la BSOP en Brasilia, fui campeón del torneo principal en la modalidad Omaha. En la misma etapa, llegué a otro Heads Up del Evento Principal de la BSOP, siendo el primero en hacer tres Heads Up y el nuevo poseedor del récord de las mesas finales del Main Evenet de la BSOP con siete. Obtuve el segundo lugar en el Evento Principal, pero hubo dos grandes premios más en ese evento. En 2016, por primera vez, Brasil recibió al Circuito WSOP y, en el primer evento, gané el anillo de campeón mundial en el evento de 8 juegos. Entre 2017 y 2018, jugué algunos torneos y gané algunos eventos BSOP. Fui el primer campeón brasileño en Courchevel, entre otros títulos menores. En febrero de 2019, justo antes de que comenzara la pandemia, llegué al FT de un torneo en Punta del Este, el Party Poker Millions, en Uruguay. Fui eliminado y terminé en el noveno puesto, pero embolsé casi US$100 mil.
¿Qué te llevó a anunciar tu jubilación en ese momento? ¿Cómo superaste este período sin jugar profesionalmente?
El poker profesional ocupaba todo mi tiempo. Mis noches, mis vacaciones, mis fines de semana. Dejé mucho de lado para jugar al poker. Perdí algunos momentos importantes en las vidas de mis hijas por esto. Fueron años complejos. Aun así, fueron maravillosos, con viajes y mucho aprendizaje. Decidí que sólo jugaría al poker como pasatiempo. De esa forma, podría dedicarme a otras cosas. Soy joven, tengo energía. Mi objetivo era trabajar más cerca de mi familia y amigos.
Entonces, ¿por qué decidiste volver a competir?
Nunca dejé de jugar. Me encanta jugar al poker y no he olvidado cómo se juega. Cuando anuncié mi retiro, la gente pensó que nunca más volvería a jugar. Pero jamás dije eso. La diferencia es que empecé a jugar torneos por diversión.
En los últimos años, el poker en línea ha crecido mucho. ¿Cuáles son las razones de esta explosión y qué ventajas ofrece el poker online al jugador?
El poker online ha seguido el ritmo de la tendencia mundial. Internet domina el mundo, así que no veo por qué el poker debería ser diferente. La facilidad de jugar desde el sofá de casa no tiene precio. En mi caso, soy fan del vivo, el cara a cara. Prefiero mil veces esta modalidad porque la adrenalina que se vive es distinta.
¿Qué hábitos cambiaron en ti como jugador con la pandemia?
Ninguno. Yo ya jugaba online desde casa y estaba acostumbrado a eso. Lo único que empeoró fue el final de los torneos en vivo. Pero, gracias a Dios, esta pandemia está terminando y pronto estaré de regreso en los paños de Brasil y del mundo.
¿Cuál es tu opinión y visión sobre el poker brasileño? ¿Qué lugar ocupa en América Latina?
La evolución del poker latinoamericano es digna de aplauso. Cuando comencé, era raro ver a los latinos compitiendo en igualdad de condiciones con los estadounidenses y los europeos. Hoy, me atrevo a decir que estamos al mismo nivel. Los propios brasileños son creativos, tienen esta cualidad cultural, y muchos han llevado esa creatividad a la mesa de poker.
¿Qué proyectos tienes para el futuro?
Quiero jugar el torneo de la WSOP en Las Vegas en noviembre. Como la pandemia no ha terminado, es el único campeonato que tengo en mente. Cuando el mundo vuelva a la normalidad (si es que lo hace), buscaré recorrer América Latina y el mundo para jugar los torneos más importantes.