Por Nahuel Díaz, periodista y colaborador de G&M News.
Estefanía Venegas vive en la cálida ciudad de Bogotá, Colombia. Su capacidad para aprender idiomas (domina inglés, francés e italiano, además del español), junto con sus conocimientos en administración de empresas, le abrieron las puertas de la industria del gaming en Latinoamérica. Desde un principio, se sintió atraída por las posibilidades de transformación y expansión del software que ofrecía el mercado del juego online. En ese sentido, rápidamente obtuvo resultados significativos en la creación de enlaces claves para el desarrollo.
Se introdujo de lleno en la industria del gaming con la perspectiva de administrar los productos para un determinado mercado, potenciando a la vez la generación de empleo en un entorno de servicio puro e interconectado, en camino a la plena digitalización y al incremento en el uso de los medios electrónicos. Su entusiasmo de millennial la llevó a conectarse con sus compañeros y colegas del sector, siempre en busca de acumular nuevos aprendizajes y experiencias. “Todas las industrias tienen un mejor futuro. Su potencial está representado en lo orgánico que las compone. Algunos llegan con el objetivo de realizar aportes y transformaciones que favorezcan la sustentabilidad y la creación de valor. Ése es el rol que deseo ejercer”, afirma Estefanía. Actualmente, vuelca toda su experiencia en gestión empresarial y estrategia comercial como Gerente Regional para América Latina de WorldMatch.
BÚSQUEDA DEL EQUILIBRIO Y TRANSFORMACIÓN DEL ENTORNO
El dinamismo habitual que plantea el sector se vio afectado por la situación del Coronavirus y la adaptación al home office. Al respecto, la directiva señala: “Hemos vivido un camino de altibajos, con semanas de mucho trabajo, y otras en las que pude dedicarme a mi crecimiento personal, a reuniones sociales y familiares, aspectos indispensables que equilibran y brindan una sensación de plenitud”.
Con una mirada filosófica, comenta: “Debemos volver a aprender a conectarnos con los otros, generando un escenario de interacción amena en el cual la investigación y el interés por el aprendizaje sean logros a apreciar. Esto nos ayudará a mejorar la calidad de nuestra tarea, valorando más la obtención de resultados y alcanzando el bienestar laboral”.
A partir de esta reflexión, dice que hay que destacar a las mujeres de la industria sin una perspectiva de género, sino a partir de su rol integrador en la transformación sostenible de un entorno tradicional. “Veo en mis funciones y en las de algunas colegas características a resaltar, como nuestra resiliencia y profesionalismo, nuestras habilidades blandas y una gran perseverancia, cualidades que ayudan a superar los desafíos que surgen en esta actividad”.
FILOSOFÍA ZEN Y EXPRESIVIDAD ARTÍSTICA
Curiosa, optimista, libre, de mente abierta, pero también dedicada y exigente, su esencia se manifiesta en todo lo que hace, con responsabilidad y un eje puesto en la permanente evolución. Así, comparte: “Me encuentro en el punto de seguir labrando el camino con mi trabajo, generando el escenario perfecto para sembrar. En ocasiones, esto parece algo sencillo, pero, otras veces, el terreno presenta dificultades que exigen modificar los métodos y emplear la paciencia a nivel zen. En ese orden de ideas, admito haber hecho varios sacrificios y reformas para poder abarcar actividades que son cruciales en este momento de mi vida, que significan mucho y a las cuales les he querido hacer espacio siendo como motores que dan sentido a mi trabajo”.
Desde muy pequeña, decidió expresarse a través de la danza. Esta disciplina la ayudó a expandir su inteligencia psicomotriz, a respetar los entrenamientos y rutinas a fin de alcanzar objetivos, y a percibir su cuerpo como una herramienta creativa y vital. Hoy, esa felicidad por la libertad del cuerpo se manifiesta en un empleo como modelo, posando para la lente de Juan Carlos Herrera, del Estudio La Torrecita. Asimismo, despliega su pasión artística como fotógrafa urbana de paisajes y personas. En otras ocasiones, elige la pintura, el bordado y el dibujo; toma la pluma y se lanza a la escritura, o monta en bicicleta para conectar con el entorno natural y social de la capital colombiana.
SUEÑOS Y PROYECTOS
Venegas apuesta por la imaginación y por satisfacer sus sueños y creencias. En esa línea se enmarcan sus proyectos, como aquel en el que se ve dedicada a la investigación mediante un plan productivo sostenible para aportar una solución que reduzca la brecha de la desigualdad. “Para mí, basta con entender que siempre hemos sido evolución pura. El diseño de nuestra naturaleza responde a este principio original. De acá a cinco años, espero desarrollar ese proyecto dentro de la industria de los juegos de azar. Quiero ser un agente de transformación para crear una realidad heterogénea y coherente, donde lo personal y lo laboral se relacionen bajo un mismo objetivo: convertir el tiempo de calidad invertido en cualidad y capacidad de largo alcance”, finaliza.
En una línea
Un libro: “The Tipping Point: How Little Things Can Make a Big Difference” (Malcolm Gladwell, 2000). Fue obsequio de un gran amigo, K.A.A.
Una película: “El faro” (Robert Eggers, 2019)
Música favorita: jazz
Un perfume: Manifesto, by Yves Saint Laurent
Un lugar para vivir: Lisboa (Portugal)
Un lugar para veranear: El Nilo, Cundinamarca (Colombia)
Un lugar para comer: un picnic en el parque o ‘Sandwich Taller’, en Bogotá, por el chef y amigo Danilo Ciro
Comida: ajiaco (sopa colombiana, con carne y verduras. Hay tres formas de prepararlo, según la región)
Una bebida: jugo de corozo
Un deporte: baloncesto
Un/a maestro/a: Wilson Reinaldo Cifuentes Lombo, mi profesor de español en la secundaria