Por Alejandro Caminos, periodista, guionista y colaborador de G&M News.
Más de una vez se ha dicho que la vida tiene las cartas ganadoras y que siempre espera que uno sepa cuándo jugarlas. Recién en ese momento, podremos disfrutar de lo que hemos cosechado. El caso de Howard ‘Tahoe’ Andrew dicta que lo obtenido fue mucho, tanto en dinero como en renombre en la actividad. El mundo del poker se vistió de luto para despedirlo y agradecerle por su pasión y compromiso con el juego. Como no podía ser menos, Gaming & Media News también le hace un tributo a esta leyenda de los paños y los naipes que dejó un legado inolvidable.
PREMIO A LA CONSTANCIA
Nacido en 1934 en Estados Unidos, ‘Tahoe’ comenzó a barajar y jugar a la edad de 21 años, en Lake Tahoe (de allí su apodo en las mesas), una localidad que se ubica en la cordillera de Sierra Nevada y se extiende por la frontera de los Estados de California y Nevada. Él se interesó en el juego no sólo por sus reglas y lo vertiginoso de las partidas, sino también porque notó que muchos de los que lo rodeaban jugaban muy mal. En aquel lugar vacacional, vería el resultado de sus prácticas en salas de juego como Tallac House, Tahoe Plaza y Stateline Country Club. Mientras el poker crecía como actividad, Andrew comenzó a codearse con un ambiente cada vez más profesional y competitivo, en donde pudo demostrar todas sus aptitudes. De a poco, fue ganando pequeños torneos locales, como el King of The Hill, con un premio de US$12 mil, y el Final Four of Poker, en donde obtuvo más de US$3 mil.
Recién en los años ’70, con más de 40 abriles, Howard alcanzaría el reconocimiento masivo. Su momento de estrellato fue en mayo de 1976. Ese año se celebraba la séptima edición de la World Series of Poker (WSOP), el torneo mundial que, si bien había nacido hacía poco, ya convocaba a los grandes jugadores del planeta hacia la meca del juego, la ciudad de Las Vegas. Allí, ‘Tahoe’ obtuvo el título en el US$1.000 No Limit Hold’em, con un premio de US$28 mil, luego de derrotar a su compatriota Al Ethier. No contento con ello, al día siguiente, Andrew participó del US$2.500 No Limit Hold’em y lo ganó, al superar a Dewey Tomko, logrando embolsar US$24 mil. En 48 horas, se había alzado con US$52.000 y dos brazaletes dorados. Dos años después, la WSOP Media Guide lo catalogaba como “uno de los jugadores no profesionales más formidables de la World Series of Poker”, además de llamarlo “un ingeniero industrial con una reputación temeraria”. Los años pasaron, la WSOP siguió progresando y ‘Tahoe’ asistía a sus torneos, temporada tras temporada. Ya eran conocidos su picardía en los paños y su estilo de farolear (engañar o mentir al rival). Así, este jugador fue parte de 45 ediciones consecutivas, entre 1976 y 2020. Además, participó en distintos certámenes de poker, en los que solía terminar en el Top 10 o Top 20.
UN CABALLERO DE LOS NAIPES
Según el portal de datos del poker The Hendon Mob, en sus más de cuatro décadas de actividad, ‘Tahoe’ cosechó un total de US$1.505.089 en premios. Su mejor cobro fue de US$250.000, en el US$10.000 No Limit Hold’em Grand Prix of Poker de 1987 en Las Vegas. Otra de sus grandes hazañas fue la obtención de un anillo en 2008, específicamente en el Evento nº7 de la WSOP Circuit Grand Casino Tunica US$400 Pot-Limit Hold’em, cosechando además US$14 mil. Previo a la pandemia por el COVID-19, su última participación fue en enero de 2020 en el US$400 No Limit Hold’em – Monster Stack (Evento nº 8) del Circuito WSOP – WSOPC Thunder Valley, Lincoln.
Tras la noticia de su muerte en su casa de Walnut Creek, California, el mundo del poker demostró su pesar y su cariño por este gran jugador. Por ejemplo, Linda Johnson, actual miembro del Salón de la Fama, expresó: “Eres una leyenda en el mundo del poker y trajiste honor y positividad a nuestra industria”. Otra gran referencia, Todd Brunson (hijo de Doyle Brunson), le dedicó estas palabras: “‘Tahoe’ ya era un veterano cuando yo era menor de edad, merodeaba y jugaba al poker. Siempre fue un verdadero caballero”. Definitivamente, el reconocimiento masivo fue su mejor premio. La Historia se encargará de que el nombre de Howard ‘Tahoe’ Andrew quede grabado en los corazones de todos aquellos aficionados o expertos que se sienten a una mesa con un mazo de cartas de por medio para desatar su pasión por el juego.