En esta columna para G&M News, quiero seguir insistiendo sobre los valores del poker. Al día de hoy, en México, el poker sigue teniendo un concepto negativo en parte de la sociedad. La realidad es que, en cualquiera de sus modalidades, se trata de un deporte mental en el cual la habilidad, la disciplina, los conocimientos y las estrategias son esenciales.
Para muestra, basta con ver el programa educativo de una de las universidades más reconocida del mundo. El profesor Charles Nesson ha formado una sociedad en la Universidad de Leyes de Harvard, Estados Unidos, donde utilizan las estrategias del poker como base para enseñar a sus estudiantes cómo llegar a ser extraordinarios en su área. Practican ‘leyendo’ a sus oponentes y aprenden a cómo sacar el máximo valor positivo (+EV) de cada situación. Nesson está convencido de que el término “manejo de bankroll” puede aplicarse a cualquier ámbito de la vida diaria para poder manejar el dinero de la manera más apropiada.
El poker es un deporte maravilloso y aporta muchísimas cosas positivas. No se trata sólo de diversión y querer ganar, ser el mejor y obtener millones. Hay un lado duro y crudo de la disciplina, que permite adquirir carácter y personalidad para dominar tus enojos y frustraciones. Por otro lado, es un juego sumamente complejo. Saber las reglas y tener suerte no son elementos suficientes. Podrías estar jugando, leyendo y estudiando por tiempo indefinido y siempre habrá cosas nuevas que aplicar. Aprendes que cada mano y cada jugador te aportan algo y que nunca jugarás un par de AA de la misma forma porque las circunstancias siempre serán diferentes.
EL PANORAMA EN MÉXICO
En México, el poker ha ganado terreno. En verdad, existen muchos jugadores del país con varios años de competencia profesional. Su popularidad crece día a día, aunque seguimos esperando ese ‘boom’ que aún no se dio de la misma manera que en otros territorios de América Latina. Hay diversas limitaciones que impiden que el poker avance de manera más acelerada. Tal vez, la más importante sea que, en México, el juego no está legalizado al ciento por ciento. Se advierten muchas zonas grises que impiden tener una seguridad a la hora de organizar torneos masivos.
Aun así, hay un grupo de jugadores que viaja a los mejores torneos en busca de oportunidades. Podemos ver flamear nuestra bandera verde, blanca y roja entre los stacks más prominentes. En paralelo, el poker online ha progresado mucho, principalmente, por la desafortunada situación de la pandemia. Cada vez son más los fanáticos que se animan a competir desde la comodidad de sus hogares. Entre los veteranos profesionales con grandes éxitos, se encuentra JC Alvarado, respetado y reconocido internacionalmente, que alcanzó grandes cobros y participó de los principales campeonatos alrededor del mundo.
También podemos mencionar a Ángel Guillén, ganador de un brazalete de la WSOP en 2009, que nos deleitó con varias mesas finales entre 2013 y 2014. Sin dudas, es un gran representante de nuestro país y modelo a seguir para quienes quieren triunfar en este deporte. Aunque ya no se dejan ver como antes, los hermanos Nadal siguen vigentes jugando activamente online, con triunfos impresionantes. José Manuel “Nadalon” y Santiago “Sampri” siempre dan cátedra cuando se sientan en una mesa. A nivel online, no puedo dejar de mencionar a Jorge “Baalim” Limón, Francisco “sTrAtO” Ríos, Luis “Fizhh” Montaño, Julio César “Jucetoor” Torres y Norma García. Hay muchas caras y talentos nuevos en proceso de formación y crecimiento.
EL ÉXITO DE LA WSOP
Un parteaguas llegó a nuestro país en 2019, cuando se celebró el primer circuito de la World Series of Poker en el casino Jubilee (Logrand Entertainment Group) de Monterrey, México. Por primera vez, tuvimos el honor de luchar por los seis anillos de campeón aquí en nuestro país. Sin duda, no sólo se hizo historia, sino que dimos un paso adelante gigantesco para el poker nacional.
Poder vivir la energía que entrega ese circuito fue una experiencia inolvidable. La excelente organización del evento superó todas las expectativas. En cuanto a jugadores, sólo hay cinco mexicanos en la historia que pueden presumir sus joyas de campeón antes de la WSOP México 2019: 1) Victoriano Perches (Brazalete en 2006); 2) José Luis Velador (Brazaletes en 2008 y 2010); 3) Ángel Guillén (Brazalete en 2009); 4) Enrique Melguizo (Anillo de circuito en 2017) y 5) Fernando Fraire (Anillo de circuito en 2017). Luego, durante la competencia de la WSOP 2019 en nuestro país, también obtuvieron un anillo los mexicanos Beto Borrego (Main Event), Lucely Martínez (Ladies Event), Jesús Fonseca (Opener) y Carlos Alarcón (Monster Stack).
La situación del COVID-19 el año pasado impidió otra edición de este fabuloso torneo en nuestra tierra. Espero de todo corazón que, durante 2021, Logrand pueda traer nuevamente el circuito de la WSOP a México, para poder seguir avanzando gracias a tan importante evento.