Tras la pandemia, hubo dos industrias, como la de las apuestas y la de los Esports, que se vieron muy fortalecidas por este contexto. En un inicio, el segmento de las apuestas no sabía cómo reinventarse ante la falta de eventos deportivos. Poco a poco, las diferentes casas de apuestas se fueron expandiendo y vieron la oportunidad de vincularse con los Deportes Electrónicos. En una menor sintonía, el interés ya existía desde antes del COVID-19, pero la realidad es que el encierro aumentó ese encuentro entre ambos mundos.
OBSTÁCULOS A SUPERAR
En función a ello, tendríamos que tomar dos puntos de partida a nivel global para vincularlos. El primero es que no todos los desarrolladores permiten apuestas dentro de sus competencias o juegos, o dan lugar a que se conecte su marca con ellas. El segundo -y no menos importante- es la constitución de asociaciones y federaciones dentro del ecosistema de los Esports, tales como la Pan American Electronic Sports Confederation (PAMESCO). Éstas tienen una serie de políticas y regulan las competiciones que realizan, tanto en modalidad presencial como online, para que no haya relación alguna con el gambling. Estos puntos son importantes porque, si los analizamos, vemos que representan posibles amenazas que no permiten que los Esports y las apuestas vayan de la mano y se desarrollen al 100%.
A su vez, las casas de apuestas no cuentan con un gran conocimiento sobre los Deportes Electrónicos. Éstas buscarían que haya partidos apostados sobre cualquier juego, como suelen tener algunas marcas. Sin embargo, existe un temor a que, a la hora de dar las cuotas, se genere desconfianza por la posibilidad de “arreglos”. De hecho, en Perú, por ejemplo, se ha prohibido la participación de jugadores que se vieron involucrados en este tema.
Sin embargo, esto no impidió el avance de los lazos entre las casas de apuestas y el video gaming. Muchas fueron parte de grandes eventos de juegos reconocidos, como DotA, PES, FIFA y Counter-Strike. La decisión de promover estos títulos se debió no sólo al beneficio de su masiva exposición y potenciación del reconocimiento de marca, sino también por el menor riesgo que ofrecen para las trampas. Además, estas empresas los han sumado a su catálogo, desde donde incluso se pueden hacer simulaciones de partidas.
ESTRATEGIAS DE CAPTACIÓN DE GAMERS
Es por todo esto que debemos entender que, para cada casa de apuesta, los Esports son completamente distintos, como también lo es el público de cada disciplina. Sabemos que hay gente que sigue a los juegos de fútbol, algunos miran shooters y otros prefieren los MOBA. Si una marca desea entrar, debe entender esta consigna. ¿Cómo se genera una relación entre la casa de apuestas y el propio juego? Deben apuntar hacia los torneos oficiales y la comunidad. Serán ellos los que apuesten, pues cuentan con conocimientos suficientes de los Deportes Electrónicos y saben cómo se desarrolla la liga competitiva de cada país.
Las casas de apuestas aún no han advertido esto y suelen creer que organizar directamente un torneo las conducirá hacia el cliente final. Lo cierto es que pueden generar un reconocimiento de marca, pero eso no quiere decir que vayan a apostar en su plataforma. Esto debe ser generado mediante una estrategia definida. Por eso, si van a hacer una acción en la vertical digital, no busquen sólo aumentar sus registros, sino también que los gamers ingresen al sitio web de la marca y apuesten allí. Otra particularidad es que las casas de apuestas en Latinoamérica no se vinculan mucho con los influencers de juegos. Son ellos los que atraen un gran público en vivo y que pueden derivarlo al mundo de las apuestas y del casino online. Pocas firmas hoy contratan a influencers que generan contenido para que jueguen casino online en vivo y realicen sus apuestas. Esto permitiría también que el público aprendiera más sobre el gambling y ayudaría a generar el sistema de códigos, que ya de por sí es muy atractivo.
Por otro lado, si segmentáramos por país, veríamos que cada uno tiene su propia estrategia. En 2015, en Perú, organizamos nuevas ediciones del JUEGAPES, el primer torneo de Esports vinculado con la (ahora extinta) marca 24Win, que había sido patrocinadora de clubes profesionales de fútbol. Recuerdo que su principal temor era quién data las cuotas. Allí, mucha gente apostó y logramos más de US$4 mil en apuestas.
En definitiva, los Esports y las apuestas pueden ir de la mano y generar una sinergia más que interesante y beneficiosa, lo que, a su vez, potenciará a estos sectores en toda la región latinoamericana. Esto dependerá mucho de profesionalizar más la escena de los Deportes Electrónicos y de que haya un mayor crecimiento a nivel cultural sobre las opciones de apuestas legales en estas disciplinas, las características de los juegos y las habilidades de sus players.