Por Cecilia García, periodista de G&M News.
Helen Zúñiga es hija de un militar retirado que, desde muy chica, le enseñó técnicas de defensa personal. Un día, en la escuela, un compañero la quiso asustar -en broma- asaltándola por detrás. Helen no dudó un segundo y le practicó una llave que lo dejó llorando en el suelo. “En el momento, me asusté y le pedí disculpas, pero ahora lo recuerdo con mucha risa porque, luego de eso, nadie más me quiso molestar. ¡Creo que me tenían miedo!”, rememora, risueña.
Es que Helen, nacida en Lima y actual Gerente de Producto de Casino de Betmotion, es ante todo una luchadora. Tuvo a sus dos hijas mayores (gemelas que ahora tienen 15) de muy joven. Cuando ellas cumplieron 9, se separó porque su marido quería una esposa dedicada a la casa y ella, trabajar y crecer profesionalmente. Luego de eso, fueron buenos amigos, pero, lamentablemente, él falleció, y Helen quedó sola a cargo de sus hijas. “En un principio, fue difícil. Fui mamá soltera muy joven y, entre el trabajo y los estudios, tenía poco tiempo. Gracias a Dios, siempre tuve a mi familia apoyándome, sobre todo a mi padre, quien sabía que no me estancaría por ser mamá”, cuenta con orgullo. Más adelante, tuvo a su tercera hija (que hoy tiene 11), a quien también crió sola, porque el padre no era una buena persona y ella tuvo el coraje de decirle basta. Con los años, y a pesar de las dificultades, logró repartirse entre lo laboral y lo personal, y ofrecerle tiempo de calidad a su familia. Hoy que sus hijas son más grandes “entienden que su mamá trabaja para que ellas tengan mejores oportunidades en la vida”, explica.
PASIÓN POR EL APRENDIZAJE
Zúñiga tiene un historial académico ambicioso. En Perú, estudió Administración en el Instituto de Investigación y Desarrollo de Administración y Tecnología (IDAT), cursó hasta el quinto ciclo de Ingeniería Industrial en la Universidad Privada del Norte (UPN), y luego Neuromarketing, Contabilidad Financiera, Importación y Exportación, y Contratos Internacionales en la Escuela Latinoamericana de Gestión y Negocios (ELGEN). “Me gustan mucho los números, su gestión. Elegí Ingeniería Industrial porque aprendes de todo un poco, acerca de distintas áreas. Es una carrera que no te limita; por el contrario, te da la chance de seguir aprendiendo siempre”, reflexiona.
Sus primeros pasos en la industria del juego los dio como azafata. Luego fue cajera, operadora, jefa de sala y administradora. Finalmente, pasó al sector de análisis, donde descubrió su vocación por el examen minucioso de los números. Antes de llegar a Betmotion por una recomendación, Helen trabajó en Alpamayo Inversiones, Nevada Entretenimiento, Comercial Ebony, Rivalo Perú y GameArt Perú, con los que dice siempre estará profundamente agradecida por la oportunidad de aprendizaje y crecimiento profesional que le brindaron. “Desde el primer momento en que pisé una sala, supe que me quedaría en la industria. Me encantó el trato directo al cliente y que estás en continuo aprendizaje. El juego evoluciona constantemente y eso fue y es lo que más me atrae”, asevera, especificando los motivos por los cuales eligió quedarse en este rubro.
TENACIDAD, AMOR Y OPTIMISMO
Consultada respecto del lugar que ocupan las mujeres en este segmento, cree que la sociedad ha evolucionado y que, por eso, ya es común verlas liderando equipos de trabajo o en puestos gerenciales. “Antiguamente, solíamos ser el adorno, o el rostro bonito. Hoy en día, vamos a la par, tanto hombres como mujeres, disputando puestos importantes”, sostiene.
Su papá, al que siempre admiró y hoy recuerda con amor, solía decir que era muy competitiva. “No me dejé vencer, siempre quise y quiero más”, afirma la mayor de tres hermanos, a la que no le tembló el pulso a la hora de perseguir sus deseos. “Mi abuelo decía que Dios se equivocó conmigo, que debí ser hombre”, bromea entre risas.
A pesar de las adversidades, Helen se describe como una persona optimista. Esa tenacidad hizo que nunca bajara los brazos, tanto en lo laboral como en lo personal. ”Hace poco, me casé con alguien que me deja crecer, no me limita y que ama a mis hijas”, revela triunfante y satisfecha.
ACTIVIDADES EN FAMILIA Y ASPIRACIONES
En su tiempo libre, a Helen le gusta mirar películas y series, pero si encuentra algún curso interesante, es probable que se anote. Sus dos hijas mayores practican Muay Thai, o boxeo tailandés, un arte marcial considerado de los más peligrosos del mundo. “Son más altas que yo, salgo con ellas y ¡parecen mis guardaespaldas!”, se ríe Helen, aclarando que la menor es “más nerd”, como ella. No hay dudas de que algo de aquel legado paterno sobre el valor de defender lo propio se ha colado también en sus enseñanzas como madre.
Cuando se le consulta acerca de sus planes para el futuro, confiesa que la pandemia del COVID-19 le hizo replantearse todo. “Ahora, vivo mucho más el presente y lo disfruto al máximo”, comenta, convencida de que el futuro es incierto. En lo profesional, tiene aspiraciones de crecimiento y de aprendizaje, al que considera un valor fundamental en todos sus trabajos.
En una línea
Un libro: “La vaca” (Camilo Cruz, 2003)
Una película: “Una mente brillante” (Ron Howard, 2001)
Música preferida: bossa nova (en covers)
Un perfume: J’adore, by Christian Dior
Un lugar para vivir: me encantan la naturaleza y los animales, así que el día que me jubile, será para irme a vivir con mi esposo a una casa de campo con muchos animalitos.
Un lugar para veranear: viajar y conocer diferentes lugares es lo mejor
Un lugar para comer: no tengo uno en particular
Una comida: no soy vegetariana, pero si me pones delante un plato de ensalada y uno de carne, definitivamente escojo la ensalada
Una bebida: cebada con piña y limón
Un deporte: correr
Un/a maestro/a o referente: Andrea Pino, mi primera referente femenina en la industria del juego