Nacida en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina, en noviembre de 1982, post Guerra de Malvinas y con aires de esperanza por el final de la dictadura y el retorno a la democracia, María Costantini creció en el barrio de Flores como la segunda de cuatro hermanas (a las que define como “maravillosas amigas, compañeras de cada paso que di en mi vida”). De esa primera infancia, recuerda que era una niña muy alegre, sociable y de amistades fraternales con las que hacía muchas travesuras. Además, tenía un gran mundo interior creativo a través del cual se perfilaría su vocación, pues pasaba horas dibujando y diseñando con carbonillas, óleos, arcilla y cartones. También era fanática del animé y los videojuegos.
Estudió Bellas Artes en el secundario, junto a un hermoso grupo humano. Posteriormente, el camino la llevó a la carrera de Diseño Gráfico en la Facultad de Buenos Aires (FADU), ya que quería que su expresión visual se acercara a la comunicación con el usuario. En ese sentido, a nivel laboral, se volcó hacia el diseño web. “De agencia en agencia, queriendo crecer y tomar nuevos desafíos, llegué a Vibra Gaming para hacerme cargo del equipo creativo como Directora que desarrolla juegos de casino. Hacía 9 años que trabajaba en el rubro de contenido online para niños, y creo que necesitaba cambiar de usuario, temática y psicología de juego”, recuerda.
INTERÉS EN UN SECTOR CADA VEZ MÁS INCLUSIVO
María dice haberse interesado siempre por el sector del gaming, con un enfoque puesto en el usuario: cómo se involucra y desarrolla a partir del contenido propuesto por un juego. “Ahora, me encuentro cada vez más enfocada y atraída por la industria, ya que la exploración y el arduo trabajo hicieron que mi visión se agudizara, entendiendo que hay nuevos caminos y objetivos para el juego online a nivel mundial”, explica.
Con respecto a la mayor presencia de minorías en el sector, opina: “Es un momento de quiebre y renovación de la mentalidad en el rubro. Me parece fundamental la inclusión de la mujer dentro de las empresas de desarrollo de juegos, ya que la mirada femenina y su aporte son muy enriquecedores para la industria, aparte de reconocer a la usuaria ‘Mujer’ como gran consumidora de juegos”.
De todas formas, siente que todavía falta mayor presencia femenina en los puestos gerenciales, donde realmente puedan tener poder de decisión, y también en distintas áreas como sistemas, ilustración, animación y matemática, aunque percibe que el horizonte para esos logros está cercano. A las jóvenes que anhelan ingresar al sector, Costantini les recomienda animarse, porque pertenecer a este mundo del gaming les permitirá alcanzar un valioso desarrollo profesional, con un gran potencial de crecimiento a futuro.
MÁXIMAS, PLACERES Y DESAFÍOS
A la hora de hablar sobre sí misma, menciona una serie de puntos que resumen cómo ella intenta día a día relacionarme con su equipo y con el producto: “1) Siempre tener una actitud alegre y reflexiva frente a las problemáticas que atraviesa el equipo y al proyecto, como así también ante los problemas y necesidades de cada integrante del equipo; 2) Estar enamorada del proyecto, para poder transmitir la idea creativa y las sensaciones que me genera; 3) Ser proactiva. El jefe tiene que trabajar a la par del equipo y brindar ayuda a quien la necesite; 4) Escuchar a todos y tomar las ideas y aportes de cada uno para enriquecer el producto y hacer sentir partícipes a todos los profesionales; y 5) Tener en claro que cada relación laboral está dada por el empleado/profesional y el empleador. Se deben respetar las necesidades de ambas partes”.
En cuanto a sus hobbies, María hace aquellas actividades que le producen placer: realiza mucha actividad física, lee libros, mira series, dibuja, va a un taller de cerámica, y trata de reunirse con amigos y familiares. “Llevo a cabo todo lo que me sea emocionalmente grato para limpiar la cabeza y poder volver al trabajo cargada de energía”, menciona con una sonrisa.
Cuando tiene que pensar en escenarios futuros, anticipa: “Me gustaría lograr más casos de éxito dentro de Vibra Gaming, elevando el producto varios escalones y mejorando la afinidad de nuestros juegos con los usuarios. Como profesional, quiero crecer y aprender cada vez más sobre el rubro, formándome y transmitiendo valor hacia los profesionales que integran el equipo”.
En una línea
Un libro: “Pájaros en la boca y otros cuentos” (Samanta Schweblin, 2017)
Una película: varias. Me quedo con “Arrietty y el mundo de los diminutos” (Hiromasa Yonebayashi, 2010), “Parásitos” (Bong Joon-ho, 2019), y “And Breathe Normally” (Ísold Uggadóttir, 2018)
Música preferida: desde mi adolescencia, Faith No More, Pearl Jam, Alice in Chains, Soundgarden, Nirvana y Aerosmith. Ahora escucho Nati Peluso, Miss Bolivia, Natalie Pérez y Zoe Gotusso (entre otras cantautoras). Todas me sacan una sonrisa a la mañana.
Un perfume: me gustan los body splash de aromas suaves o cítricos
Un lugar para vivir: la Toscana italiana
Un lugar para vacacionar: Japón
Un lugar para comer: los mejores lugares son aquellos a lo que concurren los lugareños. EN la Ciudad de Buenos Aires, me gusta mucho ir con amigos a ‘Maria Fedele’, un restaurante italiano. Más elegante es ‘Niño Gordo’, donde se pueden degustar sabores orientales combinados con carne argentina.
Una comida: todo lo relacionado con pescados: me gusta crudo, cocido, asado, empanado y ¡hasta en una rápida y salvadora latita de atún!
Una bebida: Aperol Spritz, agua
Un deporte: nadar, buceo
Un/a maestro/a o referente: admiro mucho a aquellas mujeres que se animaron a romper con la norma: Lola Mora, Frida Kahlo, mis hermanas, mis amigas, mis compañeras de trabajo. De chica, era fanática del personaje de Scarlett O’Hara en “Gone with the Wind”, ya que enfrentaba la adversidad y salía andando, persiguiendo su meta.