¿Cómo analizaría la lucha de las mujeres por asumir un liderazgo en sus vidas y sus profesiones?
Creo que, en resumen, puede estar contextualizada con respecto al liderazgo femenino y las líderes femeninas del mundo empresarial que están hoy en la cabeza de importantes sectores gremiales. Las mujeres hemos venido atravesando todo tipo de desafíos, no sólo en mi país, Colombia, sino en el mundo entero. Desde la Antigüedad, la mujer siempre ha tenido un papel muy importante en la sociedad. Con el correr de los años, son muchas las batallas que se tuvieron que emprender para demostrar que sus capacidades iban más allá de lo que culturalmente se les había impuesto. Estoy convencida de que el problema es netamente cultural. Hoy, podemos constatar los beneficios de una mayor presencia femenina en los diferentes ámbitos e instancias, en el día a día, y en la toma de decisiones; en este caso, en la industria del juego. Por suerte, cada vez ha crecido más la participación de la mujer en diferentes roles en el sector. En este contexto, podemos destacar el liderazgo femenino en la conformación de sociedades operadoras del juego, siendo socias de las mismas en la gerencia empresarial, y liderando importantes procesos en la representación de algunos gremios. En este momento, pero antes también, la mujer realiza un aporte clave al progreso de las empresas y es altamente valorada en muchos cargos.
¿Cuál es su experiencia personal en ese sentido?
Veo que, por ejemplo, en Colombia, en los juegos localizados, varios puestos administrativos los ocupan las mujeres. Además, en bingos y salas de juego, madres de cabeza de familia trabajan en la atención al cliente. Cuando me tocó comenzar a liderar un gremio tan representativo como Cornazar, me encontré con un sector conformado en su gran mayoría por el género masculino. Aun así, la industria me abrió las puertas y me dio la confianza y la oportunidad para demostrar mis capacidades como vocera gremial. Quizás en cierto momento me sentí presionada por algunos empresarios que no creían en mis capacidades, pero este prejuicio ya se ha superado en el sector. Entonces, como empresaria y como mujer, pude brindar ideas diferentes que derivaron en acciones que ayudaron a alcanzar logros significativos para la industria.
¿Por qué resulta esencial la unión de las mujeres y la conformación de grupos como AFEM?
Para mí, los encuentros de mujeres son muy importantes. No es que quiera liderar una campaña feminista ni mucho menos, pero es muy valioso que las mujeres dispongan de esos espacios para compartir experiencias. Podemos sumar fuerzas, capacidades y objetivos que servirán de referencia. La creación de AFEM es significativa pues impulsa el valor de la mujer. Nos da una representatividad no sólo a nivel del país, sino regional y hasta mundial. Con nuestros aportes, podemos demostrar a nuestras familias lo trascendente que es nuestro desempeño. En las distintas generaciones de mujeres que se han sucedido y que seguirán, cada experiencia de vida ha dejado una marca, un legado de perseverancia, de liderazgo, de fortaleza y de empoderamiento.
Precisamente, ¿qué representa el empoderamiento para usted?
Es una palabra que me encanta y hay que usarla para recordarles a todas las mujeres que tenemos el poder de transformar al mundo. Hay que terminar con el estigma de género, y demostrar que las mujeres dejan huellas en la industria del juego. Es un estímulo para aquellas que están empezando y que sueñan con ser líderes. Por supuesto, nada se consigue fácilmente. Tienen que estudiar, capacitarse y ser pioneras de grandes proyectos en el mundo entero. Yo quiero también aprovechar y dar las gracias, infinitas gracias a todas las personas de la industria (que han sido la mayoría) que no me han discriminado por mi género, mi accionar y mis propuestas de trabajo. Gracias por saber valorarme y por darme la oportunidad de crecer y ser parte del sector.
¿Cuál es el aporte que usted siente que puede brindarle a AFEM, como ejecutiva reconocida y experimentada?
Creo que puedo participar en muchísimas charlas, liderando temas tan representativos como la importancia de la mujer como empresaria en el sector. También está el ejemplo de Cornazar, que ha defendido al gremio, buscando siempre beneficios para sus miembros. Otros temas en los que podría dar mi punto de vista son el juego responsable, los sistemas de prevención y control de riesgos, combate al lavado de activos y financiación del terrorismo, y también frente a la proliferación de armas de destrucción masiva. En cuestiones de regulación, puedo contarle al mundo entero cómo viene Colombia, avanzando en diferentes modalidades de juego, desde el localizado al online. Se han liderado propuestas que beneficiaron a la economía colombiana y a la salud, generando mucho empleo. Entiendo que lo más importante como mujer es ser aceptada y respetada. A lo largo de mi trayectoria, siento que he logrado este reconocimiento.
¿Hay algún mensaje final que quiera darles a las mujeres del juego de Latinoamérica?
Soy una mujer que tiene una familia, unas hijas, que ha liderado procesos, que soy trabajadora social, que me he especializado en la Gerencia de Riesgos, que he participado como asesora en diferentes proyectos y desafíos, no sólo a nivel nacional, sino también internacional, y que tengo mucho de mí por aportarle a diferentes sectores de la economía y de la industria. Por eso, quiero invitar a todas las mujeres a que valoren su género, a que sepan lo mucho que contribuyen diariamente a sus familias, y a las industrias a las que pertenecen. Súmense a AFEM para que sigamos liderando el cambio juntas, trabajando por la equidad de género, por la igualdad absoluta. Deseo que se involucren, que no tengan miedo de demostrar su valía, de dar pasos hacia adelante. La industria del juego necesita ideas frescas, desafíos diferentes y el mundo está preparado para que las mujeres lideren todos estos procesos.
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