Por Alejandro Caminos, periodista, guionista y colaborador de G&M News.
¿Cómo surgió Doomfire?
Doomfire nació por dos motivos. El primero es que la organización en la que coincidimos con el grupo de trabajo (que después formó Doomfire y donde conocí a Cecilia ‘Lady Mufa’ Duarte) tomó un camino que no nos parecía el correcto y nos terminamos yendo. El segundo, y más importante, fue el hecho de que, en ese momento, veíamos que las pocas organizaciones de eventos que había se terminaban llevando más dinero que el del premio que daban. Nosotros queríamos cambiar eso.
¿Cómo puede ayudar una liga como la Valkyria a la profesionalización de las mujeres en los Esports?
Dándoles un espacio seguro para que puedan crecer. La realidad es que, hoy por hoy, el gaming ya no es el Red Alert 2 o el Counter 1.6 que jugabas con tus amigos en el cyber los fines de semana. Hoy hay familias que se sostienen con esto y no sólo con el mercado de las computadoras, sino también con los celulares. Sin embargo, todavía las mujeres siguen siendo discriminadas o hasta acosadas por el simple hecho de ser mujeres. Cuando decía en el año 2010 que jugaba a la computadora, era un freaky. Hoy, hasta el más alienado te pregunta si jugás al Counter o al League of Legends (LoL). Entonces, creo que lo mismo pasa con el gaming femenino. Ya llegaremos al punto en el cual la sociedad acepte totalmente que, en el gaming, ser hombre o mujer no tiene ninguna diferencia. Entonces, cuando uno escuche a una mujer decir que juega a la computadora, será un simple comentario más. Mientras tanto, la escena femenina necesita crecer, porque la misma escena lo pide. Nosotros creemos que la mejor manera para que lo puedan hacer es en un espacio seguro, en donde ellas mismas puedan marcar su camino, ganar su reconocimiento e inclusive llegar al profesionalismo como lo han hecho ‘Camululis’ o ‘Fakkes’ en la LVP Argentina.
También sos caster. ¿De dónde salió esta faceta profesional tuya?
En 2017, empecé a castear Starcraft 2 porque organicé un torneo y, como no había casters, de alguna forma, el show debía continuar. La realidad es que no es algo que pensé hacer para siempre. Me ha tocado castear para siete personas en sus inicios, como llegar a castear para 20.000 personas. Pero nunca fue algo que haya buscado porque simplemente sucedió. Creo que mi lugar en los Esports va por otro lado. Castear es algo hermoso que nunca podría dejar de hacer.
Sos de La Pampa, Argentina. ¿Cómo es la escena de los Esports allí? ¿De qué manera debería desarrollarse la industria en el interior del país, en comparación con la Ciudad de Buenos Aires?
Hoy, la situación allí no muestra ningún movimiento significativo, más allá de algún otro evento realizado en el Cyber de Santa Rosa. La realidad es compleja. Estamos en un momento en donde es más fácil hacer una videollamada desde el celular que viajar para ver a esa persona. El hecho de que no todo quede tan cerca también es un obstáculo. Igualmente, en Doomfire, tenemos un proyecto para desarrollar en La Pampa, que también representa un desafío personal, porque lograr que el gaming crezca en esa provincia es un sueño que estoy persiguiendo y que, de a poco, va tomando forma.
¿Cuál es tu visión sobre la situación general de los Esports en la Argentina y en el resto de Latinoamérica?
Nos falta mucho. Vamos por el buen camino y avanzamos a pasos agigantados, pero creo que todavía tenemos un largo recorrido por delante para ser eficientes económicamente hablando y dejar de lado ese recelo que algunos tienen por el éxito ajeno. Creo que uno consigue el éxito con esfuerzo y trabajo. Siempre digo que, cuando estés allá arriba, no te olvides nunca de dónde viniste. Es importante darles una mano a los que recién empiezan.
¿Por qué League of Legends logra tantos adeptos a nivel mundial? ¿Cómo calificarías el desempeño de Riot en LatAm?
Porque fue el primer juego con el que podías jugar con tus amigos, después del Counter. Cuando salió League of Legends, CS:GO no era gratis como ahora y era diferente a lo que la mayoría conocía. Por darte un ejemplo, con 17 años, yo pude haber seguido una carrera como jugador de Starcraft, y la dejé de lado por la insistencia de mis amigos de jugar al LoL. Entonces, justamente, se trataba de jugar con tus amigos a un título diferente. Eso le dio una base fuerte al juego. Obviamente, con la profesionalización, las razones para jugar cambiaron, y mucha gente que antes jugaba por diversión ahora tenía la meta de ser profesional. En cuanto al fabricante Riot, veo que lo que hace en Latinoamérica es correcto. Podría estar mucho mejor, pero también recordemos que no somos una región con el mejor poder adquisitivo del mundo y tenemos que entender que esto también es un negocio.
¿Qué consejos podrías darles a aquellos que quieren incursionar en el casteo?
Que se animen. Hay mucha gente que no lo hace por el simple hecho del qué dirán. A ellos les diría que animarse es lo primero que tienen que hacer, porque una vez que estás adentro, no vas a querer salir. Es algo muy lindo, conoces gente muy buena, te haces amigos y creo que, dentro del ambiente del gaming, la microburbuja de los casters debe ser la más linda.
Con la profesionalización del casteo, ¿qué deberían aprender los que se animen sobre los relatores y comentaristas de deportes tradicionales?
Creo que, al revés, personas más grandes (en edad) no podrían hacerlo porque ya el hecho de que vean a un caster de videojuegos como algo “menor” te marca la línea. Ser caster requiere del mismo trabajo o incluso más que el de un relator de fútbol o básquet. Hay gente que castea FIFA o NBA2K y, también, relata deportes tradicionales. Entonces, eso te demuestra que el caster de videojuegos sí se puede meter en el mundo del deporte clásico. Pero mientras un relator o un comentarista tradicional miren con desgano este mundo, los únicos que salen perdiendo son ellos.
¿Qué proyectos e ideas tienes para lo que queda del 2021 y para los próximos años?
En lo que respecta a Doomfire, estamos con un proyecto grande en La Pampa. Va a llevar tiempo y mucho trabajo, pero estamos seguros de que va a marcar un antes y un después en la provincia. Por otro lado, se viene la Valkyria a fines de junio y capaz participen un par de equipos brasileños en esta edición, lo que era algo impensado hace no mucho tiempo atrás. A fin de año, tendremos la Champions Cup, que va a juntar a los campeones y a los mejores equipos de 2021 de la Doomfire Invitational y la Valkyria. También estamos super contentos con los proyectos que se vienen con G&M News. Si todo sale bien, vamos a poder romper muchas barreras juntos. Con respecto a mi faceta como coach de Counter-Strike, espero poder llegar lo más lejos posible, hacerme un nombre en la escena e ir más allá. La meta es ser un referente en el gaming en mi provincia, para poder crecer y alcanzar mayor relevancia. Anticipando lo que puede suceder en los próximos años, veo a Doomfire como una empresa exitosa, con más paso en Latinoamérica. Deseo que la gente que forma parte de Doomfire conmigo, como Cecilia, Nicolás, Franco, Tadeo y Marcos, podamos vivir de esto y que nos siga dando alegrías por mucho tiempo.