Con más de 30 años de carrera, ¿qué significa para usted hoy “ser innovador”?
Creo que la mejor manera de explicarlo es algo que me enseñaron cuando entré por primera vez a la industria. Tuve un mentor (como muchos de nosotros). Juntos teníamos una empresa de casinos, por lo que seríamos propietarios y operaríamos casinos en Las Vegas y otras partes de los Estados Unidos. Él me dijo una vez: “Nunca estamos demasiado ocupados como para atender una llamada telefónica. No estamos demasiado ocupados para escuchar una idea. No importa quién es la persona, de dónde viene o cómo luce. Quizás sea una gran idea”. Al principio, mi filosofía era que iba a estar abierto a escuchar. Miro eventos como éste, SiGMA Europa. Es mi noveno año en SiGMA. Viajo por todo el mundo, visito unos 15 shows al año, y lo que hago principalmente es abrir una agenda y recibir a cualquiera que pueda encontrarme. No voy y organizo reuniones. Dejo que la gente me encuentre porque quiere hablar conmigo sobre una nueva tecnología, una billetera criptográfica, un nuevo tipo de juego crash o una revolucionaria mecánica de juego. Quiero que me encuentren. Quiero escucharlos. Quiero preguntarme: “¿Cómo podría llegar esta idea a la industria?”. Para mí, es una receta muy sencilla: si quieres innovar, tienes que estar dispuesto a escuchar. Ésa ha sido mi principal regla durante 32 años en esta industria.
Otra palabra importante es “educación”. Tiene su propia empresa, SCCG Management, que realiza atractivos informes y trata de educar. ¿Qué importancia le asigna a educar, no sólo en América Latina, sino en todas partes?
Ahora, tenemos una empresa global, por lo que operamos en 11 países. Contamos con más de 50.000 personas que nos siguen en las redes sociales, líderes de opinión de la industria. Eso conlleva una gran responsabilidad, que implica compartir conocimiento. Para nosotros, eso se presenta en forma de un boletín semanal, que es global. Cubrimos temas que no están tratados en otras publicaciones, al igual que hacen ustedes en G&M News. Queremos analizar, digamos, un tipo emergente de deportes de fantasía diarios o algún tipo de intercambio de apuestas entre pares, temas nuevos. Queremos que escriban personas que vengan de diferentes partes del mundo, de distintos grupos etarios y experiencias. Algunas personas provienen de la industria y otras son los clientes a los que intentamos llegar. Nuestra opinión es que tenemos que retribuir al sector. También lo hacemos en forma de investigaciones más extensas. Abordamos un tema difícil como los deportes electrónicos o la mecánica detrás de las apuestas deportivas. ¿Cómo establecemos líneas? ¿Cómo movemos las líneas? ¿Cómo gestionamos el riesgo? Tenemos personas muy capacitadas y conocedoras que escriben cosas en formato extenso y con citas de manera que alguien que simplemente busca un buen manual básico, una buena experiencia, pueda leerlo y sentirse informado sobre el tema. Entonces, nosotros no intentamos ocultar la información, sino que la compartimos. Así es como la gente confía en nosotros cuando nos necesita por algún motivo concreto.
Hablemos un poco de mercados. Estuve este año nuevamente en G2E Las Vegas y considero el juego tribal como un tema clave. ¿De qué manera cree que la experiencia exitosa de los indios nativos en Estados Unidos se puede compartir con las comunidades originarias de América Latina, en términos de sus propiedades de casinos y la soberanía sobre sus tierras?
Es algo muy análogo. Comenzamos en el juego tribal hace 30 años. Financiamos a las tribus cuando construyeron sus primeros casinos. No tenían los recursos, entonces nosotros les aportamos recursos y conocimientos. La idea era ayudarlos a conseguir sus primeros casinos y, luego, esas tribus se volverían autosuficientes. Ése era nuestro papel al principio y luego desarrollamos confianza con el correr del tiempo. En Estados Unidos, hay 450 tribus que operan 1.800 casinos, algunos de ellos grandes y otros pequeños. Cada tribu es como un país. Ésa es la analogía con América Latina, con algunos de estos mercados emergentes. Ellos se hicieron las mismas preguntas: “¿Cómo deberíamos legalizar el juego? ¿Cuál es la forma correcta de hacerlo? ¿Cuál es la manera adecuada de respetar las diferentes jurisdicciones dentro de un país, las jurisdicciones locales? ¿Cómo manejamos los impuestos? ¿Cómo trabajamos la regulación y el juego responsable?”. Siempre he tenido una relación especial con el juego tribal porque parto de la premisa de que se debe respetar el hecho de que son una nación soberana. De manera similar, cuando me acerco a los juegos de azar en los mercados emergentes como LatAm, comienzo con un enorme respeto. Puede que tenga conocimientos sobre los EE.UU., ya que he sido propietario de un casino, pero no me muestro como alguien con conocimientos superiores. Voy con el conocimiento que quiero compartir y, luego, la cuestión es: ¿cómo se traduce ese conocimiento en la legislación y la cultura de ese estado o jurisdicción en particular? La experiencia con las tribus en Estados Unidos es muy, muy análoga al surgimiento de nuevos mercados como América Latina, por lo que creo que pueden relacionarse y trabajar juntos en diferentes áreas del negocio.
Siguiendo con América Latina, todo el mundo habla de Brasil. En términos de tamaño, es un continente, ni siquiera un país. Pero mi impresión actual es como si estuviéramos presionando o tratando de forzar avances en la regulación de las apuestas deportivas allí, cuando la gente local con la que hablé me dijo que es sólo una cuestión política. Es como si levantaran o bajaran el pulgar. ¿Cuál es su punto de vista particular sobre lo que está sucediendo en Brasil?
Llevo 32 años con el juego en Estados Unidos. Cuando comencé, sólo había juegos de azar en New Jersey y Nevada, y ahora hay juegos de azar en 43 estados. Actualmente, existen casinos en línea legalizados en cinco estados. También hay sportsbooks en 32 estados. La cuestión es que sé por experiencia del tiempo que lleva abrir un mercado. No hay nada en la experiencia brasileña que sea único o diferente. Es muy difícil cuando tienes intereses locales, intereses estatales, el Gobierno federal, políticos, congresistas y demás. El tema de fondo siempre es “¿cómo nos repartimos el pastel?”. Éste es un asunto muy complicado de resolver. En Estados Unidos, han sido necesarias décadas para solucionarlo, pero creo que estamos muy cerca en Brasil. Hace nueve años, comencé a ir a Brasil. Sabía que llevaría tiempo. Ahora, ha habido un pequeño revés durante otros seis meses mientras determinan las licencias federales frente a las estatales. Pero cuando asistí al evento BiS SiGMA en Brasil este año, y vi a 30.000 personas, nunca había sentido tanta energía, tanto impulso. Había una calidad enorme de plataformas, de marcas. Ésta es la verdadera cuestión. En mi opinión, Brasil representa una oportunidad aún mayor que los Estados Unidos porque es más accesible para el resto del mundo. Soy totalmente paciente con Brasil y creo que allí tendremos una industria próspera en un futuro no muy lejano.
Cambiando de región, ¿qué pasa hoy con Europa y la creciente presión regulatoria sobre los diferentes mercados del juego?
Al principio, el impulso regulatorio en el continente fue tomar los casinos que estaban en situación gris y las personas que operaban sin la licencia adecuada e incorporarlos a la legalidad. Una vez que los incorporaron, a los reguladores les gustó recibir el dinero de los impuestos, y dijeron: ¿podemos conseguir más dinero? Así que pasamos de la falta de regulación a la regulación, y ahora, a la sobrerregulación. Entonces, con ese accionar, se está empujando a la gente a regresar a los mercados grises, los criptocasinos, las cosas que son más difíciles de regular. Creo que es un error, pero les daría crédito a los operadores, proveedores y marcas. Siempre encontrarán una manera de hacer las cosas dentro de ciertos límites. Los Gobiernos no alentarán a la gente a ingresar. La harán alejarse. Lo que esperamos es que los reguladores adopten un enfoque equilibrado porque, en definitiva, es mejor que la gente siga jugando. Así que estamos viendo una regulación excesiva, pero creo que, cuando el péndulo oscila demasiado en esta dirección, esperamos que llegue a la mitad, y eventualmente será así.
La última pregunta es sobre el liderazgo. ¿Cómo se describiría a sí mismo como líder? ¿Cuál es su estilo de liderazgo? ¿De qué manera puede transmitir su visión a sus empleados y colaboradores para construir un equipo de trabajo fuerte y eficiente?
Lo primero que me viene a la mente es predicar con el ejemplo. No estoy por encima de nadie. Estoy dispuesto a hacer cualquier cosa que les pida a los miembros de mi equipo y lo he hecho todo. Estoy en la oficina antes que los demás y me voy después que el resto. Trabajo el fin de semana porque me encanta lo que hago. Si tienes pasión por algo, lo harás bien. Esto se demuestra con el tiempo. Entonces, la mejor manera de liderar es con el ejemplo. Evidentemente, también es importante saber escuchar. Es parte integral de ser un buen maestro. Durante muchos años, fui la persona más joven de la sala. Me adelanté a mi tiempo. Ahora, tengo que sentirme cómodo siendo la persona de mayor edad en la sala y convertirme en maestro. Al principio, intentaba aprenderlo todo, y ahora tengo que estar dispuesto a hacer una pausa, tener un espacio para la enseñanza y centrarme en aquello que es importante para el equipo. Es simplemente un papel diferente. No es un rol con el que me encuentre totalmente cómodo, pero me voy sintiendo más cómodo a medida que envejezco.
Pero todavía está abierto a aprender.
Sí, todavía estoy abierto a aprender. Por eso, antes de esta entrevista, comencé haciéndote preguntas sobre tus intereses y enfoques en diferentes mercados. Yo también estoy comprometido. Me gusta el hecho de que tu compañía está trabajando duro y aportando algo diferente a la industria. Si SCCG Management puede brindar apoyo de alguna manera, ayudaremos y haremos cosas junto a G&M News.