Por Camila Azimonti, periodista y entrevistadora de G&M News.
Mayte Best estudió en la Escuela Bancaria y Comercial, una escuela de negocios de la Ciudad de México, donde obtuvo los títulos de Licenciada en Administración de Empresas de Entretenimiento y Licenciada en Mercadotecnia. Sus primeros pasos en el mundo laboral fueron como becaria en el área de lealtad en CIE AMH. Allí, formó parte de la organización del plan de lanzamiento del club. Considera esta etapa como una de las más importantes de su trayectoria, ya que fue el paso previo a que la contrataran como Analista, lo que le dio la chance de proyectarse laboralmente. Luego, se incorporó a Codere en el año 2010. Desde entonces, a lo largo de 11 años de esfuerzo y aprendizaje, fue desarrollándose como Coordinadora Especialista en Clientes y Gerente de Marketing para Panamá y Colombia, hasta alcanzar su puesto actual como Gerente de Customer Intelligence para Latinoamérica. Por cierto, sus inquietudes no terminan allí, pues Mayte ha tenido una sólida formación en flamenco, una danza que la apasiona. Hoy, es Co-Directora de Flamencalli, Educación Arte y Cultura AC.
APRENDER PARA CRECER
La industria del juego la encontró primero como cliente de bingos y slots, lo cual le ha permitido tener mayor sensibilidad al momento de desarrollar su trabajo. Sobre lo que representa el gaming para ella, sostuvo: “Considero esta industria como muy noble. No siempre el camino ha sido fácil, pero me ha dado la oportunidad de aprender. En los momentos en los que no todo salía bien, muchos compañeros y compañeras compartieron su experiencia y me brindaron su apoyo. Sin lugar a dudas, la balanza se inclina más del lado positivo. Pude crecer no sólo en lo laboral, sino también en lo cultural y en diferentes aspectos de mi vida. Me siento afortunada de estar en Codere. Nunca dudé en enfrentar y superar los grandes retos que se me presentaron”.
Mayte recuerda sus comienzos como becaria en el área de lealtad. “En un principio, aprendí mucho de los ‘fierros’ que forman un club de lealtad, además de que tuve la fortuna de contar con compañeros operativos que me ayudaron a entender lo que llamamos ‘el piso’. Me dieron un mejor sentido a lo que yo veía en números, y me permitieron tener más visión sobre lo que sentían el operador y el cliente”, señala. Los resultados positivos de esta experiencia le brindaron la oportunidad de llevar sus conocimientos a Panamá y Colombia, donde tuvo la chance de conocer nuevos mercados. “Esa oportunidad de conocer otras culturas ha enriquecido mucho mi formación como profesional”, asevera. Hoy, como Gerente de Customer Intelligence, tiene a su cargo países como México, Panamá, Colombia, Argentina y Uruguay. En este puesto, todos los días encuentra nuevos desafíos, lo cual agradece, porque le genera mucho entusiasmo. “Afortunadamente, Codere me ha dado la confianza y me ha permitido desarrollarme, tomando mayores retos y responsabilidades”, relata.
ALENTAR EL AVANCE DE LAS MINORÍAS
En todo ese recorrido laboral, ella manifiesta haber visto grandes avances con respecto a la integración de minorías y diversidades. Sin embargo, sabe que aún queda un largo recorrido por delante. Acerca de este importante asunto, reflexiona: “Se está abriendo el camino para ver un equilibrio al respecto en el mediano plazo. Un ejemplo es la regionalización en las empresas, que ha permitido una apertura cultural, así como el traslado de experiencias y conocimientos, lo que ha dado mayores oportunidades a las minorías”.
La realidad es que los puntos de encuentro ante la diversidad generan nuevos panoramas de colaboración. Uno de ellos es el espacio creciente de las mujeres, ocupando lugares de alta gerencia que antes estaban limitados. “Las mujeres que hoy formamos parte de esta industria jugamos un rol relevante. Debemos alentar a todas las mujeres, acompañándolas para que se sientan seguras de tomar decisiones y acumular responsabilidades, siempre en las mismas condiciones que los hombres para entregar sus opiniones y conocimientos. Ojalá siempre mantengan la misma energía con la que comenzaron en la industria. El camino no es fácil. Son instancias que se presentan en distintos momentos de la vida y hay que asumirlas para ayudar a formar a las ejecutivas del futuro”, expresa convencida y con mirada de liderazgo.
ENCONTRAR EL BALANCE JUSTO
Cuando se le pregunta cómo se ve a sí misma, se describe como una mujer con ambición, tenacidad y constancia. Dice ser extrovertida y buscar siempre el lado positivo de las cosas. También reconoce que sus familiares y amigos resaltan su personalidad amigable, honesta y leal, lo que hace que se sientan cómodos estando cerca de ella.
Esta gran personalidad y energía las traslada a todos los ámbitos de su vida. Así es como logró combinar sus diferentes pasiones. “Soy bailarina de flamenco y codirectora de una academia de esta danza. Disfruto mucho la labor que hacemos, pues brindamos a las personas un lugar donde expresarse. Además, me encanta viajar, conocer nuevos lugares, así como disfruto mucho poder hacer ejercicio”, dice sobre sus principales hobbies e intereses.
Entiende que es clave saber encontrar el balance justo para rendir en el trabajo y aprovechar el tiempo libre. En ese sentido, señala: “Busco tener espacios únicos para cada momento. Doy el 100% en lo laboral y disfruto de mi vida personal. Este equilibrio debe estar en constante calibración, ya que, muchas veces, el día a día va más rápido de lo que una esperaría. Más allá de las obligaciones, intento tener una vida más sana y feliz”.
Para concluir, Mayte habla de sus próximos proyectos. Desea seguir creciendo en la industria del juego, aprendiendo nuevas experiencias y tomando mayores retos. En lo personal, admite sentirse muy afortunada por contar con sus padres, sus hermanos y su esposo, quien la apoya en todo momento. Ambos están buscando hacer crecer la familia. También aspira a continuar con su amado proyecto social y cultural en Flamencalli.
En una línea
Un libro: “Fierce: How Competing for Myself Changed Everything” (Aly Raisman, 2017)
Una película: “Vaselina (Grease)” (Randal Kleiser, 1978)
Música favorita: flamenco
Un perfume: Good Girl, by Carolina Herrera
Un lugar para vivir: Panamá
Un lugar para veranear: Sevilla (España)
Un lugar para comer: Mérida, Yucatán (México)
Comida: paella
Una bebida: mezcal
Un deporte: gimnasia olímpica
Un/a maestro/a: mis padres