Por Alejandro Caminos, periodista, guionista y colaborador de G&M News.
El mayor premio en dinero, el reconocimiento de toda una industria y escribir una página en la historia del poker global. Podrían habrían sido muchas las razones válidas de Damián Salas para tomarse unas merecidas vacaciones, después de coronarse como Campeón Mundial de la World Series of Poker (WSOP). Pero no fue el caso, ya que siguió compitiendo y ahora quedó en la segunda ubicación del torneo Super MILLION$ High Rollers, desarrollado por la aplicación de poker online Natural8. Ya sea por mentalidad ganadora o para aprovechar su gran racha, el jugador argentino participó del certamen que comenzó el pasado 14 de febrero. El campeonato contó con 202 inscripciones y un buy-in de US$10.300.
Tras varias partidas complicadas, Salas entró a la mesa final que otorgaba un premio de US$408.000. Tuvo como víctima al español Adrián Mateos, quien sufrió algunos de sus bluffs. En ciegas, 25K/50K, el español abrió al 100K y Salas se defendió. Con el seis de picas, seis de corazones y tres de corazones, el nacido en Chascomús mandó 92K y el español no tuvo otra opción que pagar. La fortuna estaba de su lado. Al poco tiempo, se encontró cara a cara con Sami Kelopuro, el finlandés especialista en torneos online y por cobro en efectivo. Salas casi derrota al nórdico en un all-in preflop, pero la diosa de la suerte cambió del lado de la mesa. El duelo se emparejó hasta llegar a la mano decisiva, en la que el argentino quedó corto en fichas y no pudo remontar la situación. Finalmente, el talento argentino de los paños se llevó el subtítulo y un jugoso cheque por US$314.924.
Claro que Salas nunca descansa, como dijimos. Además, quedó segundo en el High Rollers Deepstack, que tuvo un costo de inscripción de US$1.500, y por el cual Salas recolectó US$15.598. Si bien el año 2021 comenzó hace poco, Salas continúa agigantando el mito, en base a buenas actuaciones y grandes sumas de dinero obtenidas en premios en iPoker y poker en vivo. Esta leyenda viva del poker argentino y latinoamericano todavía tiene muchas páginas gloriosas más por escribir.