
Por Camila Azimonti, periodista y entrevistadora de G&M News.
Claudia Gabriela Vargas Burgos es mexicana y tiene 41 años. Tras estudiar Diseño Gráfico, se fue orientando hacia el marketing y el sector del gaming. Se vio absorbida hacia la industria por la creatividad, el ambiente y los retos constantes que representa trabajar en ese sector. Se siente estimulada por los distintos aspectos involucrados en el día a día de la actividad: poder desarrollar un proyecto desde cero, la logística, los aprendizajes recibidos de cada uno de los clientes y la dicha por lograr resultados exitosos, además de vender la idea de un producto y conseguir que los clientes queden satisfechos.
Tras haber desempeñado funciones en agencias de publicidad y en sectores como el inmobiliario, el textil, el área de belleza, entre otros, un día, le llegó una atractiva propuesta que no pudo rechazar. Se le planteaba la posibilidad de trabajar de manera independiente para Cirsa, uno de los más grandes operadores del juego, no sólo de México, sino de toda Latinoamérica. De inmediato, quiso conocer más sobre esta fascinante industria. Pudo participar en la consolidación de un nuevo grupo de casinos (varias salas bajo la marca de Casino Central) en México, lo cual fue una de sus mejores experiencias en el sector. “A cada sala que fuimos abriendo la siento como si fuera una hija que nace y se desarrolla. Agradezco a los directivos que me permitieron ser parte de este crecimiento”, dice. Tiempo después, Gabriela asumió un nuevo desafío, al convertirse en Responsable de Marketing del destacado fabricante europeo Euro Games Technology (EGT), posición que ocupa al día de hoy.
EVOLUCIÓN Y DIVERSIDAD
Vargas lleva casi 23 años en el mundo laboral y afirma que ha visto cambios en este espacio en torno a una mayor integración de diversas personas. “Cuando comencé a trabajar, las preferencias laborales en los altos mandos hacia el sexo masculino eran muy marcadas. Conforme fue trascurriendo el tiempo, a medida que mi carrera crecía, pude notar una mayor inclusión; por ejemplo, de personas de la comunidad LGTB”, señala. Además, añade: “Ha habido un cambio gradual. Sin embargo, la mayoría de las empresas sigue estando dirigida por hombres, y también hay una mayoría de clientes que son hombres. Yo pude ir avanzando a partir de la negociación con directivos (hombres) sin sentirme intimidada. Sí hay una evolución en cuanto a la inclusión por género, pero veo que aún falta mucho para obtener un pleno equilibrio de género en puestos importantes”.
Asimismo, especifica que su mejor consejo para aquellas mujeres que quieren ser partícipes en el gaming es que se preparen y capaciten, que sean profesionales, muestren sus “credenciales”, habilidades y fortalezas como un respaldo para sostener el lugar que ocupan o llegar a aquel que desean ocupar. “De 13 años para acá, advierto que pasamos de casi un 80% de posiciones ocupadas por hombres a un mayor equilibrio de género. Personalmente, en mis equipos de trabajo, siempre he mantenido ese equilibrio, sintiéndome totalmente satisfecha al respecto. A lo largo de estos años, han aumentado mis responsabilidades y ha sido un reto para mí comandar equipos y negociar con directivos a fin de alcanzar el éxito en nuestros proyectos. Me siento muy contenta con mis logros y los del equipo que me acompaña”, resalta.
EQUILIBRIOS, EMOCIONES Y EXPERIENCIAS DE VIDA
Responsable, emprendedora, empática, entregada, comprometida, analítica, leal, creativa y siempre dando el 100% a cada empresa en las que ha tenido el honor de pertenecer; así se percibe a sí misma Gabriela como mujer profesional. En tanto que sus amigos y familiares opinan que ella es empática, honesta, dadivosa, atenta, transparente, cariñosa y noble.
“Soy una persona responsable, por lo que tengo muy en claro mis objetivos profesionales y personales. Trato de cumplir plenamente en el trabajo con mis metas y horarios”, indica. Así y todo, acepta que resulta un poco difícil alcanzar un equilibra con su vida personal, sobre todo, en este último tiempo de pandemia. “Recientemente, perdí a mi padre, y mi vida dio un vuelco total. Además, tuve COVID-19, y eso desencadenó un sinfín de malestares físicos en mi sistema respiratorio, algo con lo que aún batallo. Sin embargo, no he dejado de trabajar un solo día; incluso, si es necesario, en tiempos fuera de los habituales días y horarios laborales”, confiesa.
Por supuesto, tras haber vivido estas profundas experiencias, cuenta que sus hobbies e intereses se modificaron. Ahora, prefiere compartir momentos cotidianos: estar con amigos, disfrutar de su familia, leer, meditar, hacer yoga, llevar una vida sana (comida, ejercicios, tratamientos) y, en ocasiones, ver alguna buena serie o película. Asume que es ‘adicta a las noticias’, y que esta pasión es una herencia de su padre, quien solía comentar en familia la información sobre la actualidad. “Por las mañanas, la casa de mis padres tenía siempre los aromas de la tinta del periódico y de un buen café”, recuerda emocionada.
ASPIRACIONES LABORALES Y RETOMAR LO SOCIAL
No hay dudas de que una destacada ejecutiva como Gabriela se ha caracterizado por cumplir de manera impecable y eficiente con sus responsabilidades. Antes de la pandemia, compartía el tiempo libre con sus allegados, aunque siempre estaba pendiente de posibles llamadas laborales o “bomberazos”, según los requerimientos de su puesto. Ahora, reconoce haber aprendido a valorar el tiempo de calidad en todos los ámbitos de su vida.
Entonces, analiza: “Si algo me han enseñado estos últimos dos años tan difíciles es que no podemos hacer planes a largo plazo. Es muy importante vivir y valorar el hoy, el aquí y el ahora”. Igualmente, a nivel profesional, espera “seguir creciendo y madurando, logrando nuevos objetivos, continuar con la actualización que exige un sector con constantes cambios. Deseo llevar a cabo nuevos retos y salir victoriosa, con una mayor libertad para crear y alcanzar mis sueños”. En cuanto a lo personal, revela: “Por ahora, estoy en una etapa emocionalmente difícil por la situación que mencioné. La pérdida de un padre es una sacudida terrible. Sé que la vida sigue, y por ahora, estoy enfocada en cuidar mi salud y la de mi madre. Una vez que pasemos el duelo, me veo retomando mis actividades sociales, cenas, convivencias con familia, amigos, viajes, pláticas y reuniones. También, retomaré mis libros pendientes, asistiré a clases presenciales, descansará en mi casa los días que pueda, y disfrutaré de todo aquello que he conseguido hasta ahora por mis propios méritos”, finaliza esperanzada.
En una línea
Un libro: varios que he leído y releído últimamente. Puedo mencionar: “Muchas vidas, muchos maestros”; “Meditación”; “La verdad sobre el caso Harry Quebert”; “La sombra del viento”; “Historia de O”; “El gran diseño”; “La sintaxis de la imagen” y un libro que me regalaron grandes amigos: “Hojas de ruta”. El título romántico que más me gusta es “Orgullo y prejuicio”.
Música favorita: como melómana, no podría elegir, ya que soy amante de toda la buena música
Un perfume: Orange, by Hugo Boss, y Queens, by CH
Un lugar para veranear: algún lugar de clima frío
Un lugar para comer: la última vez que estuve en restaurante de muy rica comida fue en ‘Cuerno’, en Ciudad de México
Una comida: casi toda la comida, no tanto carnes (res y cerdo). Si tuviera que elegir, seria cualquier postre.
Una bebida: tequila, carajillo y vino tinto 689
Un deporte: yoga, stretching, pilates y retos aeróbicos. Todo excepto crossfit.
Un/a maestro/a: mis padres y mis tíos Millán